El ministro brasileño de la Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira Lima, renunció de forma «irrevocable» después de ser acusado de tráfico de influencias en un asunto que salpica al presidente Michel Temer. Con él, ya son seis los ministros del presidente Michel Temer que han renunciado a su cargo desde que el mandatario asumió su cargo en agosto de 2016.
«Frente a las dimensiones de las interpretaciones dadas, pido disculpas a quienes hayan sido por ellas alcanzados, pero Brasil es mayor que todo eso», dice la carta de renuncia, dirigida a Temer y difundida por la Presidencia.
Vieira Lima califica a Temer de «fraterno amigo» y dice en el primer párrafo que se «engrosaron las críticas» contra su actuación en el Ministerio de la Secretaría de Gobierno, las cuales hasta le han provocado a sus familiares un «dolor» que ya «no soporta».
La dimisión ocurrió después de que Vieira Lima fuera acusado por el ex ministro de Cultura del gobierno de Temer, Marcelo Calero, de haberle presionado en forma ilegal para autorizar la construcción de un edificio en la ciudad de Salvador, en la que había comprado un apartamento sobre planos.
Calero declaró sobre el asunto a la Policía Federal y aseguró que sintió la misma presión del mismo Temer y del ministro de la Presidencia, Eliseu Padilha, con quienes también había tratado sobre ese asunto.
La prensa local informó este viernes de que incluso existe un audio de la conversación que Calero tuvo con Temer, la cual podría comprometer al propio mandatario en un asunto de tráfico de influencias.
Asunto sobre patrimonio cultural
El escándalo comenzó a gestarse hace una semana, cuando Calero presentó su renuncia por alegados motivos «personales», aunque un día después, en una entrevista publicada por Folha de Sao Paulo, atribuyó su decisión a «presiones» ejercidas por Vieira Lima. Según Calero, el ahora ex ministro, uno de los hombres más cercanos a Temer, le exigía autorizar una obra dependiente del Ministerio de Cultura en la que tenía intereses personales.
Se trataba de un edificio residencial en la ciudad de Salvador, en el que Vieira Lima ya había adquirido un apartamento sobre plano, pero cuya construcción fue vetada por el Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan).
Según ese organismo dependiente del Ministerio de Cultura, la zona en que se pretendía levantar el edificio, de 30 pisos, está protegida como patrimonio cultural de Salvador.
El portavoz de la Presidencia, Alexandre Parola, dijo este jueves que Temer admite haber conversado sobre el asunto con Calero, pero aseguró que lo hizo para intentar solucionar «divergencias» entre sus ministros y que sólo pidió una «solución técnica» para el caso.
Asimismo, Parola declaró que Temer había sido «sorprendido» por los «rumores» que ya afirmaban que el ex ministro había «grabado clandestinamente» su conversación con el mandatario.
La Policía Federal confirmó este viernes que ha remitido a la Fiscalía General la declaración de Calero, a fin de que ese organismo decida si se debe iniciar una investigación formal sobre la actuación de Vieira Lima en ese asunto.
En ese caso, la investigación debería ser autorizada por la Corte Suprema, por la condición de aforado que ampara a Vieira Lima.