El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a nueve años y medio de prisión por corrupción y lavado de dinero, dijo hoy que esa sentencia es «política» y retó a la Justicia a presentar «una sola prueba» que le incrimine.
Luego de que movimientos populares y centrales sindicales, organizados en el Frente Brasil Popular, convocaron manifestaciones en diversas ciudades del país tras la divulgación de la sentencia aprobada este miércoles 12 de julio por el juez de primera instancia Sérgio Moro, Lula habló por primera vez. Cabe recordar que la condena al expresidente es a nueve años y seis meses de prisión por supuesta corrupción y lavado de dinero, en el caso del “triplex de Guarujá”.
«No sé como alguien consigue escribir casi 300 páginas para no decir absolutamente nada contra la persona que quiere acusar», dijo en su primer pronunciamiento público tras la condena, en la sede nacional del Partido de los Trabajadores (PT) en el centro histórico de Sao Paulo.
La sentencia tiene un impacto político inédito ya que Lula fue el primer ex presidente condenado por corrupción, llegó 15 horas después de aprobada la polémica reforma laboral y se produce en medio de la discusión en la Cámara de Diputados que puede suspender por seis meses del cargo al gobernante actual, Michel Temer.
Por su parte, la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, criticó duramente la decisión del juez Sérgio Moro de condenar al mandatario a nueve años y seis meses de prisión por el delito de corrupción y lavado de dinero. «Es un escarnio, una flagrante injusticia y un absurdo jurídico que avergüenza a Brasil; Lula es inocente y esa condena hiere profundamente la democracia», escribió Rousseff en su red social twitter.
La esposa de Mujica y senadora de Uruguay, Lucía Topolansky, afirmó hoy que «no hay pruebas» que incriminen al expresidente brasileño Lulada Silva, condenado a prisión por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero. «Creo que la defensa de Lula lo ha dicho con mucha claridad: no hay ninguna prueba», sentenció Topolansky en declaraciones a la emisora local Radio Carve.
La senadora descartó que el líder brasileño haya incurrido en actos de corrupción y vinculó el procesamiento a su popularidad de cara a las elecciones que tendrán lugar en el país en 2018. «Hay una escenario en que la personalidad que tiene por lejos más intención de votos es justamente Lula«, subrayó. Además la senadora cuestionó el mecanismo de delación premiada implementado por la Justicia brasileña y expresó que se trata de una «cuestión judicial muy particular» por la que «al final queda palabra contra palabra».