Brasil registró en las últimas 24 horas 888 nueves muertes por coronavirus y el total de fallecidos por la pandemia se ubica en 125.502.
Según el boletín diario emitido por el Ministerio de Salud este viernes, el número de casos confirmados en la última jornada llegó a 50.163, lo que lleva el acumulado de contagios a 4 091 801.
La cifra de pacientes recuperados se sitúa ahora en 3.278.243 y 688.056 personas permanecen bajo observación en el país que, con 210 millones de habitantes, es el segundo más afectado por la pandemia, sólo por detrás de Estados Unidos.
Pese a los alarmantes dígitos, recientemente el presidente brasileño, Jair Bolsonaro se pronunció en contra de la exigencia de ponerse una vacuna antiCOVID-19.
La Secretaría de Comunicación de la Presidencia (Secom) reprodujo en sus redes sociales un discurso del mandatario ultraderechista, según el cual “nadie puede obligar a nadie a tomar una vacuna”.
Sin embargo, en febrero, el propio Bolsonaro aprobó una ley que autoriza la inmunización obligatoria como forma de hacer frente al patógeno.
El ultraderechista continúa promocionando el uso de la hidroxicloroquina para tratar el virus.
A pesar de que no existen evidencias médicas para probar la efectividad del medicamento contra la enfermedad y de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) interrumpió los estudios sobre el fármaco, el Ministerio de Salud brasileño lo incorporó desde mayo pasado como parte del tratamiento contra la pandemia.
El pasado 19 de junio el país suramericano alcanzó la cifra de 1.000.000 de contagios luego de casi cuatro meses de detectados los primeros casos. Menos de un mes después, el 16 de julio, alcanzó los 2.000.000 de contagios. Después de 25 días, el 9 de agosto, Brasil llegó a los 3.000.000 de casos confirmados y esta semana superó los 4.000.000.
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