Por medio de un artículo publicado en el diario Folha de Sao Paulo, Michel Temer afirmó que Brasil «no paró y no parará» a pesar de las huelgas e incidentes ocurridos en las últimas semanas para pedir su dimisión a la presidencia del país más importante política y económicamente de la región.
«Como he dicho, Brasil no paró y no parará, pese a la crisis política por la cual, reconozco, estamos pasando», aseguró Temer en su artículo titulado»El camino es el desarrollo». En ese texto, el presidente considerado de facto para un sector amplio de los brasileños, criticó a los protestantes «que desprecian la democracia», y destacó la labor desempeñada en el Congreso para aprobar siete medidas provisionales que «dieron continuidad a la votación de la modernización de las leyes laborales».
«Vamos a perseverar en esa travesía. No me desviaré de entregar a mi sucesor, en 2019, un país en condiciones mucho mejores que las que recibí», aseveró el mandatario no electo. De esta forma, Temer refuerza su mensaje de que no renunciará, aunque la Corte Suprema haya abierto una investigación en su contra por supuesta corrupción pasiva, obstrucción a la Justicia y asociación ilícita con base en el testimonio de ejecutivos del grupo JBS en el marco de un acuerdo de colaboración judicial, informa Telesur.
Según Temer, «Brasil no se sustentará» sin las reformas económicas, porque con ellas se crea un «ambiente confiable para la inversión y el crecimiento» y «todos, incluso la oposición, saben de eso». Sin embargo, la crisis política ha paralizado la aprobación de la reforma «más relevante», como califica Temer, la del sistema de pensiones.
En dicho paquete de ajuste, se endurecen las condiciones para obtener esa prestación al establecer como edad mínima para la jubilación los 62 años para mujeres y los 65 para hombres, con un mínimo de 25 años de cotización. Actualmente se requiere 3/5 de votos favorables, es decir, el apoyo de 308 diputados para que el proyecto siga al Senado, un número ahora en peligro.
Por último, cabe recordar que durante este domingo 28 de mayo, se produjeron nuevas y masivas movilizaciones en pedido de la renuncia de Temer a la presidencia de Brasil. En este caso, tomó visibilidad la presencia de artistas e intelectuales brasileros que acompañaron a los manifestantes en Copacabana, Río de Janeiro. ¿Podrá el resistido mandatario brasilero soportar la presión social y mediática en su contra?