La Policía Federal (PF) de Brasil solicitó el viernes al Supremo Tribunal Federal que el presidente Jair Bolsonaro, declare sobre las supuestas interferencias del mandatario en la dirección del organismo, de acuerdo con la denuncia presentada por el exministro de Justicia Sergio Moro.
La solicitud al máximo órgano de justicia también contempla un pedido para que las investigaciones del caso, abiertas en abril, sean extendidas por un plazo más de treinta días, informó Telesur.
Según la Policía «es necesaria» la declaración de Bolsonaro para «la adecuada instrucción de las investigaciones» y explicar su supuesta interferencia en la conducción de la entidad, al cambiar al director del organismo.
La investigación intenta establecer si el actual presidente brasileño presionó o intentó interferir en las acciones de la PF.
Según la denuncia de Moro, el mandatario ultraderechita tenía previsto nombrar a una persona afín para tener acceso a informes de inteligencia para proteger a familiares y amigos.
Señaló que las «injerencias políticas» del mandatario fueron «explícitas» durante una reunión ministerial el 22 de abril, dos días antes de su renuncia al alto cargo en el Gobierno, por causa de la destitución del director general de la PF, Maurício Valeixo.
El ex ministro presentó el pasado 3 de mayo las «conversaciones, audios y correos electrónicos» contra el mandatario en su declaración de ocho horas ante las autoridades en Brasilia.
Además del pedido de declaración de Bolsonaro, la Policía considera que deben hacerse «pruebas de ediciones de los archivos del vídeo» y de un «análisis de los mensajes del teléfono móvil» que ofreció Moro.
Hace una semana, el juez del Tribunal Supremo Federal de Brasil Celso de Mello publicó un vídeo en el que se observa a Jair Bolsonaro hablar de «interferir» en la Policía Federal (PF) para evitar una investigación contra sus hijos, Flavio y Carlos Bolsonaro, por corrupción y propagación del odio.
«Traté de cambiar a la gente de nuestra seguridad en Río de Janeiro, oficialmente, ¡y no pude! Y eso se acabó. No esperaré para que jodan a toda mi familia, mi esposa o mis amigos, porque no puedo cambiar a alguien de seguridad si al final pertenece a nuestra estructura. ¡Lo cambiaré! Si no lo puedes cambiar, ¡cambia su jefe! ¿No puedes cambiar a su jefe? ¡Cambia al ministro! ¡Y punto! No estamos aquí para bromear», afirmó Bolsonaro en el material audiovisual.
En caso de que las acusaciones de obstrucción de la justicia se comprueben, podría llevar al mandatario a ser sometido a un juicio político. En caso de ser declarado culpable sería destituido como presidente de Brasil y le sucedería en el poder el vicepresidente, Hamilton Mourão, quien completaría el mandato que acaba en 2023.
Una encuesta realizada por el instituto brasileño Datafolha reveló que, durante el último mes, creció cinco puntos el rechazo a la gestión de Bolsonaro, hasta ubicarse en un 43 % de desaprobación, la tasa más alta desde el comienzo de su gobierno.
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