En Brasil se incrementó el número de consultas psiquiatras, a causa de la crisis económica y el uso exacerbado de la tecnología. Entre los padecimientos de las personas se hallan la incapacidad de mantenerse activos durante el día, trastornos mentales, el estrés y la ansiedad.
De acuerdo con la publicación del diario Folha de Sao Paulo, los problemas económicos que afrontan los ciudadanos del gigante suramericano más la tecnología han ocasionado una explosión de enfermedades que afectan la salud mental.
El artículo del medio brasileño aseguró que el aumento de las dolencias de ese tipo elevaron las bajas laborales por ansiedad y estrés, cuyas consecuencias, agravan el gasto de los seguros de salud y de la Seguridad Social en el país.
La Agencia Nacional de Salud Suplementaria reveló que el número de consultas psiquiátricas cubiertas por los seguros se duplicó casi el doble, ubicándose de 2,9 millones en 2012 a 4,5 millones, en 2017.
Los estudios del comportamiento humano se encuentran alarmados por el alza de bajas de profesionales evaluados como psicológicamente incapaces de mantenerse activos en el campo laboral.
El Instituto Nacional del Seguro Social concedió los primeros nueve meses de este año, un total de ocho mil 15 licencias para el tratamiento de trastornos mentales y comportamientos adquiridos en el ambiente laboral, lo que evidencia que también subió un 12 por ciento con relación al mismo período de 2017.
A parte de las consultas psiquiátricas, también se elevó los ingresos hospitalarios cortos y largos relacionados con la salud mental. Además, a esto se suma la demanda de psicólogos debido a la mayor cobertura mínima obligatoria a partir de 2016.
Los más depresivos
Brasil es el país más depresivo de toda Iberoamérica, según publicó en su último informe (2017) la Organización Mundial de la Salud (OMS), trastorno psicológico que afecta al 5,8 por ciento de los brasileños –unos 11 millones y medio de personas–, muy por encima de la media mundial, que se encuentra en el 4,4 por ciento, reseñó notimérica.
«La presión psicológica sobre los trabajadores para que logren siempre mayor productividad, dentro de una lógica de concurrencia y competición, muchas veces valiéndose de jornadas abusivas, demuestran una relación directa con enfermedades como depresión y ansiedad», explicó el sociólogo brasileño Vinicius Sartorato.
Otro motivo principal del desarrollo de este tipo de enfermedad mentales, apunta hacia «la adicción actual a la tecnología, cada día más común», según declaró Sartorato a Rusia Today.
La OMS advirtió acerca del peligro que supone la depresión, una enfermedad que padecen unos 322 millones de personas en el mundo. «Es una de las principales causas de discapacidad en el mundo», ha afirmado el organismo. Además, en determinadas ocasiones puede asociarse a casos de suicidio, una lacra que termina con la vida de unas 800.000 personas al año.
Para mayo del 2014, el portal web sites.udel.edu publicó que los indígenas de Brasil se suicidan y otros prefieren consumir drogas como la cocaína, además de ser las personas que más padecen de depresión.
Según la gaceta de Brasil titulada «SITUACIONES MENTAL EN BRASIL» presenta que la mayoría de los brasileños son tratados mal por el gobierno o se mueren de hambre y carecen de tierra. Estos problemas de la sociedad provoca problemas psicológicos como adición a las drogas o depresión y asegura que el grupo indígena Haurani-kaiowa tienen más probabilidad de cometer suicidios que otros brasileños. » Las cifras se ubican en un 34%, pues cada semana hay un nuevo joven de la tribu que se cuelga. También hay 50% más homicidios en los campos de indígenas del país», reseñó el artículo.
Lazos genéticos
Un estudio realizado por investigadores del Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona (UB) y de uno de los 500 científicos que participaron en la macroinvestigación determinaron que el parentesco entre los trastornos psiquiátricos es muy estrecho, desde el punto de vista molecular.
Los análisis a más de 800 mil cerebros de personas de todo el mundo arrojaron que los trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia, el autismo, el trastorno bipolar, la depresión y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tienen una base genética común entre ellos y a pesar que estas se inician en el cerebro los lazos que comparten las dolencias psquiatriacas son diferentes a las identificadas en las enfermedades neurológicas
La investigación publicada en la revista Science, desveló que el ictus, el alzhéimer, la esclerosis múltiple o el párkinson no comparten bases genéticas entre ellas y tampoco con las enfermedades psiquiátricas.
Otros centenar de científicos de diversas nacionalidades analizaron las bases genéticas de 25 trastornos cerebrales (psiquiátricos y neurológicos) a partir del estudio del genoma de 215.683 pacientes y 657.164 individuos control. En la muestra hallaron fuerte parentesco genético entre algunos trastornos psiquiátricos y grandes diferencias entre las enfermedades neurológicas.
El resultado obtenido fue que la esquizofrenia y la depresión, contienen una base genética parcialmente común a la de casi todos los trastornos psiquiátricos analizados.
Además, de que la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la depresión mayor y el TDAH, comparten entre ellos alrededor de un 40% de base genética común. “La anorexia y el trastorno obsesivo compulsivo también representa un fuerte solapamiento genético, superior al 50%. El autismo se desmarca de casi todos los trastornos psiquiátricos, excepto de la esquizofrenia”, agrega el doctor Bru Cormand de la UB.
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