Aunque Brasil haya reconocido a Palestina como un Estado independiente en 2010, Jair Bolsonaro, diputado federal y candidato a la Presidencia del país, afirmó que, de ser elegido, cerrará la Embajada palestina ubicada en la capital brasileña.
El político conservador, quien figura en las encuestas como principal adversario de Lula da Silva y el Partido de los Trabajadores (PT), en distintas ocasiones ha defendido el acercamiento entre Brasil e Israel, y señala irresponsablemente que la instalación del edificio en la capital federal en 2016 fue el resultado de una negociación de la expresidenta Dilma Rousseff con «terroristas».
«Dilma negoció con Palestina y no con el pueblo de allí. Uno no negocia con terroristas, entonces, esa Embajada al lado del (Palacio del) Planalto (sede del Ejecutivo) no debería estar ahí», afirmó en una entrevista.
Un candidato inculto
Ahmed Ramadan, empresario de origen palestino y presidente del Centro Cultural Árabe-Brasileño, afirmó en entrevista con Sputnik Brasil, que el posicionamiento de Bolsonaro con relación a Palestina refleja claramente la influencia sionista sobre su candidatura y un evidente intercambio de intereses.
Ramadan consideró que, al involucrarse en polémicas como ésta, el candidato demuestra no entender la profundidad de los lazos brasileños no solo con los palestinos, sino también con toda la comunidad árabe y musulmana en general.
«Brasil es muy amado por el pueblo árabe. Tenemos relaciones comerciales, deportivas, culturales con Brasil, por lo que la colonia árabe aquí es muy grande (…) No existen brasileños que no tengan buenas relaciones con los árabes, sean de amistad o de descendencia», afirmó Ramadan.
El empresario acusó al parlamentario de querer cerrar las puertas de Brasil a los países árabes a cambio del apoyo de Israel, lo que perjudicaría incluso a la economía brasileña. Además, Ramadan afirmó que las actitudes de Bolsonaro demuestran que no está preparado para convertirse en Presidente.
«Él realmente es un candidato que no tiene cultura, él necesita estudiar, necesita tener asesores claros, que conozcan las causas, las relaciones», subrayó Ramadan.
Temer se acerca a Israel
Por su parte, Samuel Feldberg, politólogo y profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Sao Paulo (USP), afirmó que desde el punto de vista legal, la posición de Bolsonaro sobre Palestina tiene un fundamento lógico.
El profesor apuntó que, de llegar a ser Presidente, Bolsonaro probablemente podría tomar esa decisión respecto a la Embajada sin «romper relaciones diplomáticas con un Estado que aún no existe».
El profesor consideró, además, que la transferencia de la Embajada de Brasil de Tel Aviv a Jerusalén —similar a la reciente medida estadounidense— no sería improbable en un eventual Gobierno de Jair Bolsonaro. Sin embargo, según Feldberg, actualmente las relaciones de Brasil con Israel son mucho mejores de lo que solían ser y es posible que Bolsonaro tenga «poco que agregar» en ese sentido, si es electo.
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