«Detén la destrucción del Amazonas», reclaman activistas de la organización ecologista Greenpeace al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, con una gran pancarta que colgaron en la muralla de la Ciudad Vieja de Jerusalén, durante la visita oficial del mandatario a Israel.
Varios miembros de la entidad, con chalecos de color verde, escalaron con cuerdas los muros centenarios de la parte antigua de la Ciudad Santa para colgar el cartel bien alto y situarlo enfrente del hotel donde se aloja el Jefe de Estado brasileño, con un mensaje contundente:
Resulta que el presidente ultraderechista ha anunciado medidas catastróficas que dejarán aún más vulnerable la mayor reserva forestal del mundo, la Amazonia.
El portal web Ecoosfera recoge como indicativos de este escenario los siguientes aspectos:
- Explotación de la tierra y fusión ministerial
Los anuncios por incrementar la producción agrícola contemplan la necesidad de destinar nuevas hectáreas para la siembra de rubros como la soja.
Además, la fusión de los ministerios de Agricultura y de Medioambiente evidencia que la política ambiental quedará relegada a la agresiva explotación de la tierra.
Precisamente, esa fue una de las primeras promesas de campaña implementada por Bolsonaro: la fusión de dos ministerios contrapuestos, el de la explotación y el de conservación medioambiental.
- Ignorar el impacto de la tala
En una entrevista concedida en abril de 2018, Bolsonaro afirmó que la causa de la deforestación en la Amazonia no es la tala excesiva, sino el aumento de la población.
- Despojo de tierras
Cuando apenas era precandidato presidencial afirmó que no demarcaría las tierras indígenas, una exigencia histórica que garantizaría la conservación de sus modos de vida. En sus palabras, “el indio ya tiene demasiada tierra (…) Ni un milímetro para tierras indígenas”.
- Abandonar el Acuerdo de París
Bolsonaro desea retirar a Brasil del Acuerdo de París que plantea reducir las emisiones de carbono antes de 2030, a menos que se asegure que continuar no signifique ceder la soberanía a las naciones indígenas ni la jurisdicción internacional sobre la Amazonia.
- Industrialización de la Amazonía
El Mandatario prevé ejecutar su ambicioso proyecto de abrir una carretera a través del Amazonas y concesionar nuevos proyectos de explotación minera.
- Paso libre para la minería
El Presidente brasileño ha prometido destinar las tierras indígenas a la explotación minera y forestal, bajo el pretexto de que los indígenas podrán vivir de esas regalías.
- Prohibir la entrada a observadores internacionales
Otra promesa de campaña dl político ultraderechista fue impedir la entrada al país de organizaciones de cuidado ambiental, tales como Greenpeace y World Wildlife Fund.
- Construcción de plantas nucleares
También tiene previsto culminar la construcción de Angra 3, una planta nuclear en la costa, entre las regiones de Sao Paulo y Río de Janeiro. Esta planta se complementará con una gran represa hidroeléctrica en Belo Monte, sobre el río Xingú, que forma parte del complejo pluvial del Amazonas.
- Ambientalistas en peligro
Actualmente, Brasil es el país más peligroso del planeta para los defensores de la tierra, con 207 asesinatos desde 2017, seguido muy de lejos por Filipinas (48), Colombia (24) y México (16).
https://www.elciudadano.cl/brasil/deforestacion-y-contaminacion-de-las-aguas-amenazan-el-amazonas-reconocen-los-brasilenos/09/05/