El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), preso por acusaciones de “corrupción” que no han sido probadas, afirma que se considera un “rehén” del sistema judicial de su país.
“Yo no estoy preso, yo soy un rehén. Quien no entiende eso todavía no entiende lo que está pasando conmigo”, declaró el jueves a través de su cuenta en Twitter.
Eu não estou preso, eu sou refém. Quem não entendeu isso ainda não entendeu o que está acontecendo comigo. #RecadoDoLula
— Lula (@LulaOficial) December 20, 2018
De acuerdo con la agencia Hispan TV, Marco Aurelio Ribeiro, del Instituto Lula, quien se reunió con el exmandatario, declaró que Lula demandó recibir visitas de miembros del movimiento la Vigilia Lula Libre y agradeció la movilización de todos, en especial la relacionada con la Navidad.
Asimismo, Lula pidió a la gente por la reenergización en este periodo navideño, augurando que el año que viene será una etapa de mucha lucha, pues será de “oposición” firme al Gobierno del presidente electo Jair Bolsonaro.
Anulan liberación
Reseña Hispan TV que el mensaje de Lula se emitió horas después de que el presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Antonio Dias Toffoli, anulara un fallo del juez Marco Aurelio Mello, el cual determinaba la liberación de todos los presos en segunda instancia hasta agotarse todos los recursos, una medida que beneficiaría al exgobernante.
Mientras que, a juicio de la titular del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffmann, la salida de prisión del exmandatario ocurrirá por medio de una medida política y no jurídica.
“Se intentó todo lo que se pudo en el mundo jurídico. Es una salida política, y está quedando cada vez claro que la prisión es política”, añadió Hoffmann al respecto.
La senadora enfatizó que su organización promoverá la libertad de Lula con una “lucha política” y advirtió que en caso que le ocurriera algo “estando en manos del Estado, estando detenido, la responsabilidad sería del presidente de la República”.
Enfrentamiento judicial
Un juez brasileño emitió un fallo que ordena la liberación de los presos condenados en segunda instancia y cuyas sentencias sean confirmadas por tribunales superiores. Basó su decisión en el artículo 283 del Código de Proceso Penal, el cual establece que una pena de prisión solo comienza a ejecutarse tras el llamado «tránsito en juzgado», es decir, cuando se terminan todos los procesos de apelación.
No obstante, el pasado 19 de diciembre, Tóffoli suspendió la medida cautelar, tras una apelación presentada por la titular de la Fiscalía General, Raquel Dodge, quien consideró que la medida cautelar podría causar «una grave lesión al orden y la seguridad» de la nación.
En tanto, Telesur informa que una reunión del alto mando de las fuerzas armadas de Brasil también habría influido en la decisión del presidente del Supremo.
El juez Marco Aurelio Mello protegía la presunción de inocencia y, por ende ,podía beneficiar a Lula y a otros más de 169.000 detenido, que ahora permanecerán en prisión.
La nueva polémica judicial en torno a la libertad del exmandatario tendrá continuidad el próximo 10 de abril cuando el STF retome sus actividades y discuta por cuarta vez la constitucionalidad del artículo 283 del Código de Proceso Penal, que prohíbe la prisión con condenas dictadas sólo en segunda instancia.
El expresidente brasileño está encarcelado cumpliendo una sentencia de 12 años por acusaciones de “corrupción y lavado de dinero”. Él mismo ha dicho en reiteradas ocasiones que es víctima de una “masacre” mediática.
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