En una carta divulgada por el diario Jornal do Brasil, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva (2003-2011) , advirtió sobre la nefasta entrega política y económica del país, que ejecuta el gobierno golpista de Michel Temer. Resaltó como uno de los rasgos representativos de la vuelta al pasado, el que otra vez la política exterior brasileña se subordine a la de Estados Unidos.
«A lo largo de estos dos años, los golpistas y entregusitas del PSDB (partido de Temer) sometieron a Brasil a los intereses geopolíticos de los Estados Unidos y no solamente con respecto a Petrobras. La política exterior de los cancilleres de Temer volvió a ser dictada por el Departamento de Estado, en un vergonzoso retroceso«, escribió Da Silva.
Una de las leyes más vergonzosas
El exmandatario también denunció que, mientras el país prestaba atención a la Copa del Mundo, la Cámara de Diputados aprobó «una de las leyes mas vergonzosas en su historia».
Explicó que, por mayoría simple, los parlamentarios «decidieron vender a extranjeros el 70% de los inmensos campos de pré-sal que Petrobrás recibió directamente del gobierno en 2010«. Lula calificó esto como un paso más del gobierno golpista y sus aliados en la entrega de las riquezas de Brasil y en la destrucción de la mayor industria del pueblo brasileño.
Subrayó que dicho proyecyo de ley aprobado por los diputados es un «crimen contra la patria» que hace retroceder la soberanía energética de Brasil a un escenario anterior al del año 2009.
Una política energética criminal
Lula advirtió también sobre las maniobras criminales efectuadas por Temer en la política energética brasileña. Como por ejemplo, la reducción del 30% de la producción de combustibles en las refinerías del país. «Dejamos de producir aquí, en reales, para importar en dólares», acotó Lula.
Señaló que los primeros en sufrir por las nuevas políticas de precios en Petrobras son los más pobres, que pasaron a usar leña y el peligrosísimo alcohol para cocinar, como consecuencia del brutal aumento de los precios del gas doméstico.
El tiempo del gobierno golpista se acaba en octubre
La carta de Lula finaliza con un llamado a la esperanza. Afirma que el tiempo del gobierno golpista finaliza en octubre, «cuando Brasil va a elegir un gobierno democrático, con legitimidad para revertir la agenda de entreguismo, de ultraneoliberalismo, que sólo interesa al mercado y no al país ni a nuestro pueblo».