Brasil tuvo su día más negro desde la llegada de la pandemia. Con un récord de 407 muertos en las últimas 24 horas, el país alcanzó 3.313 fallecimientos por el coronavirus, publicó el diario La Nación.
La cantidad de enfermos también se disparó. El ministerio de Salud reportó 3.735 nuevos contagios, y el total llegó a casi 50.000 . El número de infecciones también fue el más alto reportado hasta ahora.
Más de la mitad de los muertos se registraron en San Pablo, el estado más poblado y más castigado por el virus, donde se concentraron 16.740 enfermos y 1345 muertos.
Las autoridades paulistas dijeron que el salto, de 18,5% respecto al miércoles a nivel local, se debió a que el sistema de vigilancia funcionó de forma lenta por un feriado nacional.
En tanto, el ministro de Salud brasileño, Nelson Teich, reconoció que no está claro si la crecida de casos se debe a un mayor procesamiento de diagnósticos o al pronunciamiento de la curva.
«No sabemos si esto representa un esfuerzo de cerrar diagnósticos o una línea de tendencias de aumento», dijo Teich, en una conferencia de prensa en Brasilia.
El ministro de Salud había anticipado que la próxima semana presentará un plan de relajamiento del aislamiento social, pese a que los estados más críticos de Brasil todavía no llegaron a un pico de contagios.
El gobierno evalúa presentar directrices específicas para cada estado y municipio, adaptadas a la realidad local. «Evaluamos cada día lo que está sucediendo. A partir de los nuevos datos definimos las acciones», agregó Teich.
«Vamos a tener estrategias de salida. No vamos a salir mañana (del aislamiento). Defendemos lo que es mejor para la sociedad, si lo mejor es el aislamiento será eso. Vamos a definir eso» este viernes, consideró.
La situación es urgente en varios estados brasileños. Amazonas, en el norte de Brasil, fue el primero en alcanzar un doble colapso: médico y funerario.
Las autoridades comenzaron a abrir fosas comunes en el principal cementerio de Manaos, capital estadal, mientras que las unidades de terapia intensiva están prácticamente completas.
Detrás de San Pablo, Río de Janeiro (530), Pernambuco (312), Ceará (266) y el propio Amazonas (234) fueron los estados con más muertes.