En Latinoamérica , el 1% de la población más rica concentra 33% de la riqueza de la región y 19 % de los ingresos totales, reveló un estudio divulgado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Al presentar el informe “Panorama social de América Latina y el Caribe 2024: desafíos de la protección social no contributiva para avanzar hacia el desarrollo social inclusivo”, la CEPAL indicó que la región se encuentra atravesando una “crisis del desarrollo”, que se vincula con tres factores: baja capacidad para crecer; alta desigualdad, baja movilidad social y débil cohesión social; sumado a la baja capacidad institucional y gobernanza poco efectiva.
Ante este escenario, desde el organismo plantearon que el “desarrollo social inclusivo es fundamental” para poder salir de esas “trampas”.
Según el secretario ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar, explicó que ese desarrollo social inlusivo ebe ir de la mano con educación universal efectiva y la formación profesional, y el avance hacia la igualdad de género, entre otros aspectos.
El infome que incluye datos actualizados, planteó que en la región de América Latina la pobreza se redujo de manera sostenida entre 1990 y 2014, pues pasó de 51,2% a 27,7%,.
Detalló que esya reducción se atenuó a partir de entonces y aumentó con la pandemia de Covid-19, situándose para el cierre de 2023 en 27,3%, el nivel más bajo desde que hay registros.
En tanto, la pobreza extrema aumentó con la pandemia a 13% y disminuyó a 10,6 % 2023, que si bien es un resultado positivo, se encuentra por encima del nivel registrado en 2014, que fue 8,6 %. Se espera que la tendencia respecto de la disminución de la pobreza continúe durante el 2024.
El estudio expuso que la pobreza es mayor en las zonas rurales, con 39,1 % de la población en esa situación, que en las zonas urbanas, donde alcanza 24,6 %.
Al mismo tiempo, planteó, existe un fenómeno que provoca que la pobreza tenga un mayor impacto por género, pues al cierre del año pasado, el 22,2 % de la población en situación de pobreza de entre 20 a 59 años eran mujeres, mientras que en el caso de los hombres se situó en 18,3%.
Bajo acceso a seguridad social en la región
La CEPAL refirió en su estudio que al menos uno de cada cuatro hogares carece de acceso a la protección social, y esta proporción se eleva a uno de cada tres hogares entre la población de menores ingresos y en áreas rurales.
A la par, afirmó que el gasto en protección social en 2023 es “insuficiente”.
En este sentido, apuntó el organismo, las políticas no contributivas en los países de la región son esenciales en la consecución de los objetivos y funciones de los sistemas de protección social, que son la defensa de los ingresos, acceso a los servicios sociales e inclusión en temas laborales.
La protección social no contributiva se refiere a que las personas que no hubieran cotizado nunca, o al menos no lo suficiente como para tener derecho a las prestaciones del sistema, estén protegidas ante la ley.