Dicen que el dinero no es amigo de nadie no sólo en la presentación en papel o moneda, sino también en objetos de valor. Así ha quedado demostrado en los tres homicidios ejecutados en Caracas contra Adultos Mayores y donde el principal motivo fue la apropiación de bienes y recursos.
El Comisario General Douglas Rico, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), en rueda de prensa desde el Salón Bicentenario, ubicado en la avenida Urdaneta, explicó cómo fueron perpetrados los hechos y quiénes participaron.
Lanzada al pozo séptico
Rico comentó que el primero de los casos corresponde a Rosa Constanza Arvelaiz Reyes de 70 años de edad, quien era bioanalista jubilada y murió cuando dos de tres personas entraron a su vivienda para sustraerle objetos de valor y posteriormente, secuestrarla para pedir rescate en moneda extranjera a sus hijos que residen fuera del país.
Los sujetos se percatan que Arvelaiz no respiraba, porque el susto le ocasionó un infarto. Por ello, los hombres decidieron lanzar el cuerpo a un pozo séptico hallado detrás de la casa. Sus victimarios responden a los nombres de: Charleis Yeimberth Romero Sánchez (22), César Enrique Gil García (24) Germán Jesús Roth González (20) y Miguel Ángel Fereda Carrillo (34).
Sicariato familiar
Otro de los casos impactante ha sido el del protugués Amandio Marques Carapina (66), quien fue asesinado por Aswin Michell Madriz Morales de 25 años de edad. El victimario aseguró que recibió un pago de mil dólares por parte de Amandio José Marques Alves (34), hijo del portugués.
En los resultados de las averiguaciones se pudo conocer que el padre y el hijo tenían pugnas desde hace meses, a causa de que el victimario aspiraba controlar los negocios de la familia y quedarse con las propiedades de su padre.
Asesinado por empleados
El Comisario detalló que fueron aprehendidos dos de cuatro sujetos entre ellos, Jonni José Rodríguez y José Alfredo García Carreño, quienes asesinaron a Cristóbal Ferrer Jaouen (51), comerciante de origen español.
Los victimarios que eran empleados y vecinos de Ferrer Jaouen, entraron a la vivienda y robaron objetos de valor y un vehículo Jeep Gran Cherokee, placa AH345EM, perteneciente a la víctima.
El dirigente del CICPC señaló que en este caso, los sujetos sometieron a Ferrer Jaouen y luego le causaron múltiples heridas con un arma blanca (cuchillo) ocasionándole la muerte. Posteriormente, lo introdujeron en un refrigerador.
Funcionarios del cuerpo de seguridad están detrás de Edgar de Jesús Allen Vera y Roberth Sosa, alias “El Jei”, este último también era empleado de la víctima; ambos están involucrados en el hecho.
Aunque los homicidas en su mayoría fueron detenidos, llama la atención que todos los perpetradores han ingresado a las viviendas para apoderarse de los bienes de las víctimas y después deshacerse de ellas. ¿Será que esto es consecuencia de la crisis económica en que está inmerso el país? Estos hechos deleznables son totalmente ajenos a cualquier situación económica, por lo menos desde la perspectiva social.