El derecho a obtener una información equilibrada sobre el desarrollo de las elecciones presidenciales a realizarse el próximo 20 de mayo en Venezuela exigieron a las corporaciones mediáticas colectivos autodenominados “Ciudadanos del mundo”, quienes anexaron sus rúbricas a un comunicado en el que expresan que no quieren ser víctimas de la desinformación mediática.
Los firmantes alertaron que las matrices negativas mostradas en algunos medios en torno a la jornada comicial avisoran una nueva guerra de información “donde los cerebros serán el blanco principal”.
Agregan que en lugar de asumir su función informativa, estas empresas transnacionales de la comunicación se prestan para ser un instrumento político de una estrategia antidemocrática en Venezuela apoyada por varios gobiernos que estarían preparando el terreno para una intervención a esta nación.
“Denunciamos la pretensión de algunas empresas de comunicación de intentar formatear nuestras opiniones para deslegitimar el proceso electoral venezolano”, señala el comunicado, tras mostrar su desacuerdo con que se “invisibilicen y estigmaticen” opiniones, cercenando así el derecho a diversidad de la información.
En las elecciones presidenciales de Venezuela, cuatro contrincantes disputarán la presidencia a Nicolás Maduro, actual mandatario de ese país, electo en 2013 en unas elecciones libres y democráticas, quien opta a su reelección en la primera magistratura.
Según destaca el comunicado, la organización de estos comicios se lleva a cabo bajo los mismos parámetros legales que durante 19 años han sustentado otras elecciones, con el aval de destacados organismos y figuras internacionales, entre ellos el expresidente norteamericano Jimmy Carter, que lo calificó como “el mejor del mundo”.
En concordancia con los acuerdos de garantías democráticas acordados recientemente entre gobierno y oposición en República Dominicana, a la jornada asistirán representantes de la Unión Africana y personalidades internacionales, mientras la Unión Europea y la Organización de Naciones Unidas rechazaron “incomprensiblemente” la invitación del poder electoral como observadores. Sin embargo -advierten- “sectores extremistas de la oposición han decidido boicotear la elección y crear así un ambiente para una jugada antidemocrática”.
“Varios gobiernos han declarado de antemano que no reconocerán el próximo resultado electoral cualquiera que sea el ganador, preparando así el terreno para todo tipo de intervención contra un gobierno que considerarán ilegítimo”, agrega el texto.
Finalmente reiteraron que no quieren ser parte de la operación de desinformación mediática que persigue justificar acciones antidemocráticas contra el país caribeño.
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