Desde su campamento en Caño Indio, en Tibú, (Norte de Santander, Colombia), el jefe máximo de las Farc, Rodrigo Londoño, reportó ante una cámara de NC Noticias la entrega del “30 por ciento” del armamento de los guerrilleros. “Ha sido puesto en manos de las Naciones Unidas, que lo ha depositado en sus contenedores y enseguida certificará la dejación de las armas de cada uno de nuestros combatientes. Jamás volveremos a emplear la violencia, nuestra única arma será la palabra, lo prometimos y lo cumplimos, sin pesares ni llantos”, afirmó.
Además, dijo que luego de acordar con el Gobierno de Colombia el 20 de junio como fecha definitiva para completar el desarme individual, definieron que este se daría en tres fases. La de este miércoles; otra que tendrá lugar el 14 para entregar otro 30 por ciento de las armas, y una última fase el 20 de junio, para entregar el 40 por ciento restante.
El desarme de este miércoles se dio de manera simultánea en los 26 puntos donde están agrupadas las Farc, según dijo el jefe guerrillero. Se espera que lo mismo ocurra en las siguientes dos fases. Londoño, también conocido como Timochenko, contó que se había previsto que el presidente Juan Manuel Santos acompañara el desarme de este miércoles en Caño Indio, pero que sus ocupaciones se lo impidieron.
El 30% de nuestro armamento ha sido puesto en manos de la @MisionONUCol. ¡Las @FARC_EPueblo #EstamosCumpliendo con nuestra palabra! pic.twitter.com/LfB0z1rfr7
— Rodrigo Londoño (@TimoComunes) June 7, 2017
Desde Caño Indio, el jefe de las Farc agradeció “la diligencia mostrada por el gobierno del presidente Santos en la expedición de los decretos y el trámite de las leyes que garantizarán” la seguridad “física, jurídica y socioeconómica” de los exguerrilleros.
Tal como afirma El tiempo de Colombia, en las zonas de desarme de las Farc hay cerca de 7.000 combatientes y, según le había dicho en una entrevista el jefe guerrillero Carlos Antonio Lozada a dicho periódico colombiano, las armas que entregarán estarán cerca de ese número. Es decir, sería casi un arma por cada miembro del grupo. De acuerdo con esto, al menos 2.000 armas tendrían que haber sido recibidas este miércoles por la Misión de la ONU en la primera fase del desarme guerrillero.
El funcionario de ese organismo delegado en la zona de Caño Indio dijo que el compromiso de los verificadores de la ONU es “recibir ese armamento, tenerlo de la mejor forma y garantizar todo lo que se acordó”, a la vez que afirmó que le darán a conocer al mundo que el cumplimiento de ese compromiso se inició este miércoles.
Así entonces, el desarme de las Farc comenzó sin actos públicos, como se había planeado desde los diálogos de paz en La Habana, pero se sabe que ha habido conversaciones entre esta guerrilla y el Gobierno sobre la posibilidad de que haya al menos un acto de desarme abierto a la prensa.
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