La falta de garantías electorales en Colombia, la violencia política contra la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), los constantes asesinatos a exmiembros del grupo insurgente y de líderes sociales, llevaron a declinar su candidatura presidencial para las elecciones del próximo 27 de mayo en el país suramericano.
Luego del anuncio del partido, el candidato al Senado por la FARC, Iván Márquez, precisó el jueves las amenazas políticas que afectaron la campaña del candidato presidencial Rodrigo Londoño y reveló que, desde la firma del Acuerdo de Paz, alcanzado con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, han sido asesinados más de 50 exinsurgentes o familiares, y más de 250 líderes sociales, reseña Telesur.
Los ataques contra el aspirante presidencial obligaron a la agrupación a suspender su campaña el mes pasado. La compañera de fórmula de Londoño, Imelda Daza, agregó que las agresiones fueron en tres ciudades del país, en las cuales le arrojaron piedras y huevos, y pusieron en peligro su integridad física.
Asimismo, resaltó que cerca de 600 excombatientes, hoy militantes del partido político, se encuentran en las cárceles colombianas sin verse favorecidos por la Ley de Amnistía, parte del Acuerdo de Paz. A esto se le suma la violencia durante los mítines que dejaron heridos y daños materiales.
«En abierta discriminación, nos fue negada cualquier posibilidad de financiación legal, distinta a la estatal. Hemos tenido que soportar además cuentos y cuentas fabulosas e infundadas de la Fiscalía sobre bienes presuntos con claro tinte electoral contra nosotros», lamentó Márquez al leer un comunicado.