El jefe de la misión de ONU en Colombia, Jean Arnault, reconoce que el acuerdo de paz en Colombia, está repleto de muchos obstáculos y complejidades, especialmente por el tema de la inserción de los exguerrilleros a la vida política y ciudadana del país suramericano.
El diplomático francés señaló que existen avances en la participación política de los exintegrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y en la actualidad, ocho de los 10 representantes provenientes de allí ya asumieron escaños en el Congreso.
Pero persisten los problemas de seguridad, sobre todo, para los excombatientes que no están en zonas protegidas de reintegración y es necesario mejorar la preparación del equipo encargado de protegerlos, destacó un reporte de Prensa Latina.
Dijo que exguerrilleros de las FARC-EP han sido asesinados fuera de las áreas de seguridad: 74 hasta la fecha, puntualizó y demandó acciones concretas en ese sentido.
Asimismo, dijo con preocupación continúan los asesinatos contra líderes sociales y activistas. Otro problema radica en la reintegración económica y jurídica de los excombatientes, la ayuda mensual que reciben ahora acabará en 2019 y aún muchos no logran insertarse en actividades productivas.
Sobre este aspecto, se refirió a la necesidad de conectar la reintegración con el desarrollo local y con otros actores locales, como universidades o el sector privado.
Del mismo modo, manifestó, se mantiene una incertidumbre jurídica referida a los exguerrilleros de las FARC-EP, lo cual complica el proceso de reintegración y los esfuerzos de justicia, reparación y no repetición
El proyecto de presupuesto del Gobierno para 2019 recoge un gasto público para la reintegración y “esperamos que el Congreso de Colombia apoye esa propuesta”, indicó el jefe de la misión de ONU en ese país. Resaltó también la importancia de contar con la ayuda de la comunidad internacional.
Tras la firma del Acuerdo de Paz en Colombia en noviembre de 2016, después de unos cuatro años de diálogos en la capital cubana, el Consejo de Seguridad de la ONU dio luz verde a una misión para verificar el cese al fuego y la entrega de armas en la nación suramericana.
Al concluir ésta, se aprobó una segunda misión con el fin de dar seguimiento al proceso para la reincorporación de las FARC-EP a la sociedad y para la implantación de medidas de protección y seguridad.
El pasado 13 de septiembre, el Consejo de Seguridad adoptó por unanimidad una resolución para extender el mandato de la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia hasta el 25 de septiembre de 2019.
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