El jefe de la delegación de paz del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Pablo Beltrán, reiteró que esa guerrilla liberará a nueve personas que mantiene secuestradas desde hace varias semanas como «un gesto de voluntad de diálogo» con el nuevo Gobierno colombiano de Iván Duque, según una entrevista publicada por The New York Times.
«Son cuatro soldados, tres policías y dos contratistas militares«, dijo Beltrán a ese medio durante un encuentro en La Habana (Cuba), y añadió que la liberación ha tardado por los retrasos en los protocolos de seguridad que exigen las acciones humanitarias.
Según dijo Beltrán, es «muy posible» que el ELN, última guerrilla activa en Colombia, tenga también a otros secuestrados, los cuales está dispuesta a liberar en el futuro.
«Según fuentes en la delegación negociadora del movimiento guerrillero, el Gobierno de Iván Duque, elegido el 17 de junio, exigió una liberación como gesto humanitario», para continuar los diálogos de paz que se mantenían desde febrero de 2017 con el Gobierno del ahora exmandatario Juan Manuel Santos (2010-2018), precisó el medio.
En la entrevista, Beltrán señaló que el ELN no está dispuesto a una desmovilización en los mismos términos que las FARC, ahora convertidas en partido político de izquierda.
«El Gobierno firma y después incumple»
«A diferencia de las FARC, que entregaron todas sus armas en unos pocos días, Beltrán dijo que el ELN ha propuesto soltar las suyas de forma gradual, a medida que vean gestos concretos del Gobierno: primero un 30%, después otro 30% y, al final, un 40%», indicó el medio, que publicó la entrevista en su sitio web.
«Tenemos el ejemplo de las FARC y nos tiene muy asustados, porque el Gobierno firma y después sus niveles de incumplimiento son altísimos», dijo Beltrán.
Asimismo, agregó que las bases guerrilleras del ELN están preocupadas por su seguridad después de un eventual desarme, pues 76 excombatientes de las FARC han sido asesinados tras la firma del Acuerdo de Paz, en noviembre de 2016.
Por último, Beltrán aseguró que el ELN no busca implementar el socialismo en Colombia, sino «cambios básicos urgentes, entre ellos, sacar la violencia de la política, para que ser líder social no signifique cargar una lápida en la espalda».
El 7 de septiembre vence el plazo que estableció el presidente Iván Duque para revisar las conversaciones con el ELN y determinar si continúa o no con ellas.