Paso a paso, los misterios de Uribe contra la justicia colombiana

Su abogado, Jaime Granados, presentó una solicitud de recusación en contra de los magistrados de la Sala de Instrucción 2 del alto tribunal: José Luis Barceló, Luis Antonio Hernández y Fernando Castro

Paso a paso, los misterios de Uribe contra la justicia colombiana

Autor: Chevige González Marcó

Para el 20 de febrero del presente año, la Corte Suprema de Justicia de Colombia informaba que tenía en sus diferentes instancias 28 procesos contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez. En la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes reposan otros 186 procesos contra el actual Senador. Uribe es un viejo zorro de la política, paso a paso ha eludido la mayoría de las causas en su contra.

Para 2015, ninguno de los procesos abiertos contra Uribe en el Parlamento habían logrado concluir. Mientras el fantasma del paramilitarismo lo ha rodeado a lo largo de toda su carrera política, la justicia nunca ha podido determinar su vinculación y culpabilidad.

Un reciente proceso se le acercó y Uribe cambió la estrategia. El exmandatario quedó al descubierto en un montaje contra el senador de izquierda Iván Cepeda y la Corte Suprema lo llamó a indagatoria. El líder de la ultraderecha colombiana acusó el golpe y acudió a sus tretas.

La pasada semana renunció al Senado. Fue el más votado en los recientes comicios, no tan transparentes, pero que tienen legalidad. Tiene un sólido respaldo de sus partidarios y el actual presidente electo, Iván Duque, lo trata como a un padre. Muy sórdido y sospechoso que renuncie al Senado.

Uribe el viejo zorro

Casi 200 procesos se abrieron contra Uribe en la Cámara de Representantes, ninguno pudo tener conclusión. Foto: Web

Renuncia en el limbo

La renuncia de Uribe podría entrar en la consideración del Senado este martes. Deberá entrar a la agenda y luego someterse a votación para saber si finalmente Uribe se deshace de un fuero que sintió como pesado. Como Senador, su caso lo tiene que seguir la Corte Suprema, sin ser senador, podría ser la Fiscalía el organismo competente.

Hora a hora, el uribismo va tejiendo su juego. El que vemos todos y con las cartas a la vista y el otro, el que se juega debajo de la mesa, las presiones, los chantajes.

Este lunes, durante una rueda de prensa concedida por el expresidente y senador vigente, se refirió al llamado a indagatoria hecho por la Corte Suprema de Justicia en su contra por los delitos de soborno y fraude procesal. En el encuentro con periodistas, su abogado Jaime Granados informó que presentó una solicitud de recusación en contra de los magistrados de la Sala de Instrucción 2 del alto tribunal: José Luis Barceló, Luis Antonio Hernández y Fernando Castro.

Otra jugada del viejo zorro. Motivos banales y leguleyos son los esgrimidos.

Granados explicó cuáles fueron las razones para recusar a los magistrados. Entre los reparos destaca que la Sala de Instrucción 2 no tenía competencia para asumir esta actuación, debido a que el Acto Legislativo 01 de 2018 no lo permite. También para el jurista, se han presentado diversas irregularidades en el caso: “les pedimos en dos ocasiones que nos dijeran si era verdad que el expresidente estaba siendo investigado en un radicado donde aparecía el senador Prada. Y resulta que la Corte la primera vez nos dijo que no era cierto, que no estaba siendo investigado, y la segunda vez no contestó”, aseguró Granados.

“Por último, conforme a lo que establece la jurisprudencia internacional en derechos humanos, los jueces no solo deben ser imparciales sino también tienen que dar garantías de imparcialidad y aquí han demostrado que no dan esas garantías”, afirmó.

…»Nunca ha sido mi intención»

Durante la conferencia de prensa, que duró más de una hora, el expresidente Uribe fue reiterativo en que, con su renuncia al Senado de la República, no quiere quitarle competencia a la Corte Suprema de Justicia para su juzgamiento. “Nunca ha sido mi intención ni ha pasado por mi mente hacer algo para quitarle a la Corte Suprema la competencia para que conozca este caso. Una de las imprecisiones del magistrado en sus comunicaciones ha sido que yo con la renuncia quiero salir de la Corte porque me tiene unas pruebas y que estoy sintiendo pasos de animal grande. El magistrado agrega que en el año 2014 yo intenté no posesionarme en el Senado para evitar que mis casos los conociera la Corte”.


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