Líderes sociales y campesinos de la región del Catatumbo, en Colombia, denuncian que los grupos armados han aumentado las amenazas a quienes pertenecen al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (Pnis), razón por la que muchos de ellos no han podido regresar a sus hogares.
Según reportes de la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (Coccam), desde la implementación del Programa de Sustitución de Cultivos Ilícitos, 42 campesinos han sido asesinados por grupos armados.
Los afectados manifiestan que diferentes grupos al margen de la Ley han venido expresado su inconformismo ante este programa y han aumentado las amenazas a todo aquel que mantenga en pie su compromiso con el programa de sustitución de cultivos.
Asimismo, muchos de ellos hacen un llamado al Gobierno para solucionar este problema. “Se necesita que el Estado garantice la seguridad de las familias que se acogen al programa y el cumplimiento efectivo de esta política pública que permita por fin llegar a mejorar las condiciones de vida de estas comunidades”, sostuvo Wilder Mora, Coordinador de la Coccam.
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