Ecopetrol informó a las autoridades que tras analizar los antecedentes del afloramiento de crudo en un predio ubicado a 230 metros del pozo Lizama 158 en el corregimiento de La Fortuna, municipio de San Vicente de Chucurí, en Santander, detectaron que debido a condiciones naturales de sobre-presión se produjo un influjo imprevisto en las fallas geológicas en la zona, que ocasionó el derrame.
Señala la petrolera que condiciones naturales de sobre-presión ocasionó la ruptura o falla del “blanking plug” que trajo como consecuencia un influjo imprevisto en la fallas geológicas en la zona que sumado a un tiempo de exposición de las formaciones superiores generó la sobre-presión del yacimiento.
“Si alguno de ellos no se hubiera presentado, no hubiera ocurrido el evento, lo que permite calificarlo como atípico, imprevisible, de múltiples causas, extraordinario y con probabilidades casi inexistentes de repetirse en el futuro”, sentenció la petrolera colombiana en su portal web.
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Destacó Ecopetrol las acciones de remedición que emprendió tras el derrame ocurrido el pasado 2 de marzo, así como la opinión de una misión de expertos internacionales de la ONU, que fue convocada por el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, que “consideró que se trató de un evento con un impacto ambiental medio o medio-bajo y que el plan de atención implementado por la empresa fue adecuado y completo”.
Si las autoridades ambientales de Colombia corroboran que la directiva de la petrolera estatal Ecopetrol mintió a la población y se demuestra negligencia, sancionarán a la empresa y se establecerán responsabilidades penales.
Culpables del ecocidio
El ministro colombiano de Medio Ambiente, Luis Gilberto Murillo, advirtió en el momento del derrame que Ecopetrol es el único responsable del suceso y “deben ser sancionados” y agregó que la petrolera no actualizó su plan de contingencia “y ese fue un gran error, además de que minimizaron el hecho”.
Asimismo, Murillo advirtió , que en caso de conocerse que la compañía ocultó información que pudiera evitar el desastre, será “sancionado ejemplarmente”.
Los técnicos de Ecopetrol detectaron que hueco en el afloramiento de petróleo causó un desastre ambiental en varios arroyos que fluyen por el departamento colombiano de Santander (noreste).
En ese entonces el presidente de la Junta de Acción Comunal de la Lizama, Rafael Antonio Quintero, dijo a la emisora Caracol Radio, en el sector de Pozo Quemado que se presentaron dos afloramientos que obligaron a evacuar a los trabajadores de los dos primeros puntos de control del desastre.
Medios colombianos aseguran que el presidente de Ecopetrol presuntamente mintió a la población sobre la situación. Aún sigue brotando petróleo y contaminando en el departamento de Santander.
En la noche del pasado 26 de marzo, Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol, dijo que el derrame de crudo en la zona denominada La Fortuna, en el departamento Santander, había sido detenido.
De acuerdo con los expresado por Bayón, el afloramiento de petróleo, lodos y gas que contaminó 30 kilómetros del Caño Muerto y la quebrada la Lizama ya no estaba fluyendo hacia las fuentes hídricas. No obstante, la gente de la región señalan otra cosa.
Los antecedentes
Un informe entregado por la compañía petrolera colombiana Ecopetrol indicó que la empresa tenía conocimiento de las dificultades mecánicas que tenía un tubo en el pozo Lizama 158, el cual provocaba el derrame petrolero que inició desde el pasado 2 de marzo.