La Escuela de Formación Integral Misak, en zona rural de Caldono, departamento del Cauca, en Colombia, sufrió severos daños luego de que encapuchados quemaran sus instalaciones. Los pupitres, libros y parte de la cocina quedaron reducidos a cenizas.
«Es un día muy lamentable hemos venido a laborar y nos encontramos con nuestra institución en estas condiciones, con sillas, mesas y tableros incinerados», expresó la docente Lorena Paz.
La entidad educativa atiende a niños y niñas de las comunidades misak y nasa, así como a menores de comunidades campesinas de la zona del norte del Cauca.
Aunque quienes prendieron fuego a la escuela tenían cubiertos sus rostros, profesores de la institución y autoridades de la región creen saber quiénes son los responsables.
«Responsabilizamos de forma directa al cabildo nasa la Laguna Siberia, ellos son las personas que están actuando de esta manera», agregó Paz.
Ricardo Cifuentes, secretario de Gobierno del Cauca, también se pronunció: «Rechazamos completamente esas actitudes de la comunidad nasa, que procedió en la noche de ayer, de acuerdo con las informaciones que se tienen, a destruir el inmobiliario de la escuela”, dijo.
Autoridades indígenas pidieron al Gobierno nacional que ponga atención a este conflicto, que desde el pasado junio tienen los misak y nasa enfrentados en el municipio. Aunque organismos de derechos humanos han querido mediar, no ha sido posible llegar a un acuerdo.
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