En una carta dirigida al Papa Francisco, los pueblos de la Montaña de Guerrero, solicitaron al pontífice intervenir ante las autoridades mexicanas para instarlas a resolver los problemas de violencia que sufre el estado de Guerrero, así mismo, solicitaron su intervención en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
“Ahora que llegas a nuestra tierra amada, escribimos esta carta como hijos e hijas que vivimos en las Montañas del Sur de México. Te saludamos como lo hacemos con nuestros sabios y sabias que entregan su vida para defender los derechos del pueblo. Reconocemos tu valor y tu compromiso por levantar la voz ante las naciones y denunciar las injusticias cometidas por los malos gobiernos. Aguardamos con gran esperanza tu mensaje que dirigirás a quienes oprimen al pueblo y actúan como fariseos,” señala la misiva dirigida al Sumo Pontífice.
Recordaron los resultados obtenidos por el Grupo Interdisciplinario Independiente (GIEI) y el Equipo Argentino de Antropóloga Fornece (EAAF) que tras la investigación y análisis los peritajes realizados en el basurero de Cocula, descartaron que los estudiantes desparecidos de Ayotzinapa hayan sido quemados en aquel lugar.
Indicaron que ante esta situación, las autoridades mexicanas han comenzado una campaña de desprestigio contra estos dos equipos de experto, pues con los resultados obtenidos, echaron abajo la llamada “verdad histórica” que en su momento dio a conocer el entonces Procurador General de la República, Jesus Murillo Karam.
“Estamos seguros que levantarás la voz para que las autoridades se comprometan con su pueblo a combatir la impunidad a fondo, y que se decidan a desarticular todas las redes de la corrupción. Tu voz como líder espiritual nos reanimará para seguir luchando contra las reformas neoliberales que nos oprimen y empobrecen.”
Afirmaron que quienes solicitan su ayuda, son indígenas que trabajan en el campo, pertenecientes de los pueblos Me phaa, Na savi y Naua, y con una larga línea ancestral quienes fueron dueños de los territorios que ahora son azotados por la violencia.
Recordaron que a lo largo de los siglos la riqueza del estado en Recursos Naturales ha sido continuamente saqueada,destruyendo “nuestras culturas y profanaron nuestras cosmovisiones sagradas cimentadas en la planta civilizatoria del maíz.”
“Papa Francisco, nos duele mucho lo que pasa en el país y en nuestro estado: los gobiernos no protegen el derecho a la vida. La muerte es el destino funesto que nos acecha permanentemente. La crisis de violencia generalizada y los escándalos de colusión de las autoridades con el crimen organizado continúan cavando fosas clandestinas”, denuncian y recordaron la larga lista de homicidios y desapariciones a los que se ha enfrentado la sociedad guerrerense.
Reafirmaron su rechazo a la presencia de elementos del Ejército ya que aseguran que sólo “buscan someternos con el terror, violan a nuestras compañeras, detienen y torturan a nuestras autoridades, invaden nuestras tierras comunales y promueven la división comunitaria.”
Denunciaron la omisión y menosprecio que las autoridades federales y locales siempre han tenido hacia aquellas entidades, y ejemplificaron con los fenómenos naturales que han azotado en aquel estado y han destruido sus comunidades. Evidenciaron que los recursos aprobados para las zonas afectadas siempre han sido destinados a las zonas turísticas.
“Papa Francisco, como pueblos del maíz, hoy luchamos contra el hambre y la discriminación. Nos aferramos a seguir siendo hombres y mujeres del campo, a vivir con nuestros hijos dignamente cosechando los frutos de nuestro trabajo. Como Consejo de Comunidades, hemos planteado al gobierno federal programas que dignifiquen nuestra vida, que ante todo nos tomen en cuenta como sujetos irremplazables para la reconstrucción comunitaria y el cambio social”, sin embargo, han sido ignorados.
Aseguraron que las autoridades se empeñan en mostrarle un país “maquillado” y libre de violencia, pero esperan que se dé “cuenta que las voces de las víctimas fueron excluidas en tu visita.”
“Papa Francisco, no tendremos la dicha de verte. La agenda oficial impide que puedas estar en lugares donde habita el dolor, la pobreza, la rabia, la indignación y la protesta. No estarás en Guerrero que es el epicentro donde se gestan grandes batallas contra el poder impune. Donde las familias de los 43 estudiantes desaparecidos han cimbrado este sistema corrupto con su lucha ejemplar”, concluyeron.
Por: Salvador Valencia
El Ciudadano