El nuevo ministro colombiano de Defensa, Guillermo Botero, adelantó que la sustitución de cultivos ilícitos de coca en la nación suramericana ya no será voluntaria, sino obligatoria.
Señaló que aunque esta medida podría generar más violencia en las regiones con presencia de cultivos ilícitos, «es una decisión que el nuevo Gobierno debe asumir».
“Es posible que la violencia aumente, y yo no quisiera, pero es absolutamente necesario tomar esas acciones. No puede uno decir que porque vaya a tener problemas no erradica los cultivos ilícitos. No podemos seguir navegando en un mar de coca”, indicó el funcionario en declaraciones a una emisora radial, reseñadas por El Espectador.
Cultivos en comunidades campesinas
La aplicación de esta política antinarcóticos da a entender que el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS) no ha sido eficaz para erradicar sustancialmente el sembrado de cultivos ilícitos en comunidades campesinas.
El funcionario también explicó la estrategia que va a implementar el Gobierno colombiano para lograr la reducción de los cultivos ilícitos en esta zona. “En primer lugar, hay que entrar con todas las entidades asistenciales: Departamento de Prosperidad Social, Sena, ICBF, Familias en Acción, para tratar de darle todo la asistencia posible a esas personas que están dedicadas a los cultivos ilícitos”, señaló Botero.
Al respecto, el Ministro planteó la necesidad de que se garantice una presencia institucional en cada comunidad, para ofrecerles otras alternativas a quienes trabajan en cultivos de uso ilícito.
Sin embargo, confirmó que “procederemos a la erradicación, que ya no será voluntaria sino obligatoria”, tal y como había manifestado el presidente Iván Duque en campaña.
Por su parte, la Asociación de Campesinos del Catatumbo, Ascamcat, anunció que pedirá la sustitución voluntaria y concertada de cultivos de uso ilícito, en contraposición a la advertencia del Ministro de Defensa.
Sin presupuesto
Aunque la administración de Juan Manuel Santos indicó que había logrado cumplir la meta de erradicar 30 mil hectáreas de cultivos ilícitos entre el 1º de enero y el 7 de agosto de 2018,este es uno de los temas que los analistas políticos de Colombia consideran prioritarios para el nuevo Gobierno.
En junio pasado, la Oficina de la Política Nacional para el Control de Drogas de Estados Unidos reveló que los cultivos ilícitos registraron un incremento de 11% durante 2017 en Colombia, para alcanzar un total de 209.000 hectáreas sembradas. Mientras que la producción de cocaína pasó de 772 toneladas métricas en 2016 a 921 un año después.
Iván Duque tiene como obstáculo el presupuesto del año 2019, ya que requiere de cuatro billones de pesos para el programa de sustitución de cultivos y de los cuales se aprobaron apenas 1,4 billones.