En República Dominicana el 12 % de los matrimonios que se registran en el país, la novia tiene menos de 15 años, una cifra que duplica la media de América Latina (5%) según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
De allí el interés de la Cámara de Diputados de la nación caribeña, de aprobar por amplia mayoría, la prohibición del matrimonio con menores de edad, informó el portal Telesur.
Los diputados sancionaron la introducción de un grupo de modificaciones propuestas al Código Civil de la República por el Senado, las cuales eliminan varias dispensas que permitían el matrimonio infantil.
El proyecto de ley presentado a los congresistas cataloga a las uniones tempranas como “prácticas nocivas” que afectan a niños y adolescentes, toda vez que limitan sus oportunidades de desarrollo y acceso a la educación.
Por otra parte, el texto hace hincapié en que esta acción expone a abusos sexuales, violencia, embarazo precoz y situaciones violatorias de derechos humanos. La iniciativa legal pasará ahora al Poder Ejecutivo para su promulgación por el presidente Luis Abinader.
De acuerdo con una nota enviada por la Cámara de Diputados a la prensa tras la sesión de este miércoles, a partir de ahora «el hombre o la mujer no podrán contraer matrimonio en ninguna circunstancia antes de haber cumplido los 18 años de edad», resalta el texto.
El mandatario declaró en noviembre pasado, durante una reunión de partidos políticos, que «es inaceptable que República Dominicana ocupe el primer lugar» de América Latina en esta cuestión.
Tras la sesión, el proponente del proyecto de ley, José Horacio Rodríguez, tomó la palabra para felicitar a sus compañeros diputados “por dar este gran paso de avance en República Dominicana”, enfatizó.
En Dominicana, al menos una de cada cinco mujeres termina casada o en uniones informales siendo menor de edad, y en muchas ocasiones, con hombres que les doblan la edad.
El matrimonio infantil está legalizado a partir de los 15 años para las niñas y, pese a las iniciativas que tratan de prohibirlo, una por la vía judicial y otra por la legislativa, las estadísticas muestran que el problema está tan profundamente arraigado que escapa a los límites de la ley.
Los motivos que explican tal cantidad de matrimonios infantiles forzosos son varios, explica la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez: el hecho de que esta práctica sigue siendo legal, políticas públicas «que han fallado», además de «un problema cultural» y «un problema de machismo».
También inciden otros factores, como la expectativa desalir de la pobreza, la violencia intrafamiliar, lahipersexualización de las niñas o la religión.