Desde la campaña presidencial hasta el día de hoy los voceros de Cambiemos, con Macri a la cabeza, se cansaron de denostar a los subsidios y una de sus primeras medidas económicas fue la quita abrupta de los mismos en el transporte público, la luz, el gas y el agua. Como contra cara, se le quitaron las retenciones a la minería, al sector agropecuario (con excepción de la soja) y, además, se bajaron impuestos de exportación e importación, debilitando en ese paquete de medidas a las Pymes.
Como si eso fuera poco, ahora, el gobierno nacional firmó un convenio con la multinacional Arcos Dorados-McDonald’s Argentina que forma parte del plan “primer empleo”. Allí, jóvenes podrán tener su primera experiencia laboral dentro de una de las cadenas de comida rápida más grande del mundo pero lejos de ser incentivados a buscar un trabajo de otra índole, crear mano de obra calificada o apostar al estudio de esos mismos jóvenes.
El gobierno nacional firmó un convenio con la multinacional Arcos Dorados-McDonald’s Argentina que forma parte del plan “primer empleo”. Allí, jóvenes podrán tener su primera experiencia laboral dentro de una de las cadenas de comida rápida más grande del mundo pero lejos de ser incentivados a buscar un trabajo de otra índole, crear mano de obra calificada o apostar al estudio de esos mismos jóvenes.
“Este acuerdo establece la capacitación laboral de hasta 5000 mujeres y varones de entre 18 y 23 años pertenecientes a sectores en vulnerabilidad social, a través de un esfuerzo compartido entre la Nación y la empresa”, remarcó un comunicado del Ministerio de Trabajo que, líneas más adelante, volvió a insistir en que este acuerdo es un paso más para alcanzar el objetivo de la “pobreza cero”; la misma pobreza que no para de crecer desde que asumió el actual gobierno.
Desde el Ministerio de Trabajo informaron que los jóvenes que formen parte de este empleo tendrán un sueldo mensual de $4500 -218.918 chilenos-, cobertura de salud provista por la Obra Social Elevar y “un certificado de entrenamiento laboral”, entre otras prestaciones, por una jornada de 6 horas de trabajo. Además de ese bajo sueldo (el básico ronda los $6060-294.810 chilenos-), $1000 -4.865- serán brindados por parte del Estado argentino. En otras palabras, todos vamos a subsidiar a McDonald’s para que contrate mano de obra barata para incrementar las ganancias que se lleva del país.
En ese sentido, La Izquierda Diario señala que el subsidio estatal “implicará aproximadamente 60 millones de pesos en tan solo un año. La compañía no solo aumentará sus ganancias por esta vía, sino que además estará contratando por un sueldo mucho menor que en otros países: en Estados Unidos, los trabajadores cobran diez dólares la hora, mientras que en Argentina estarían cobrando por debajo de los tres dólares”.
Los jóvenes que formen parte de este empleo tendrán un sueldo mensual de $4500 -218.918 chilenos-, cobertura de salud provista por la Obra Social Elevar y “un certificado de entrenamiento laboral”, entre otras prestaciones, por una jornada de 6 horas de trabajo. Además de ese bajo sueldo (el básico ronda los $6060-294.810 chilenos-), $1000 -4.865- serán brindados por parte del Estado argentino. En otras palabras, todos vamos a subsidiar a McDonald’s para que contrate mano de obra barata para incrementar las ganancias que se lleva del país.
Con esto no hay que confundir lo siguiente: trabajar en McDonald’s o en cualquier cadena del estilo no es para nada degradante ni despreciable, pero que esa sea la primera línea de acción de un gobierno para “combatir el desempleo” sí lo es. Con el mismo monto con que el Estado subsidiará al gigante de las hamburguesas hechas en serie como si fueran autos, se podrían crear otros tipos de trabajo que presten atención a los gustos e intereses de esos 5 mil jóvenes que supuestamente formarán parte del convenio. En la misma dirección, los millones de pesos que McDonald’s se ahorraría podrían destinarse a Pymes o cooperativas que creen fuentes de trabajo estables, efectivas y permitan un crecimiento profesional y personal mucho mayor del que pueda dar una multinacional millonaria que encima recibe subsidios.
Sería ingenuo pensar que esta decisión por parte del gobierno de Macri es “accidentada”, ya que reafirma un mismo camino en estos meses de gestión: seguir concentrando la economía en un grupo reducido de actores y no tener en cuenta nada más. Pareciera que uno de los pocos destinos en Argentina si se es joven y desempleado es trabajar en un McDonald’s y no crecer en un oficio o profesión.
El gobierno de Macri, así, permite que una empresa multinacional optimice sus ganancias gracias a mano de obra barata y subsidiada y recibir el premio del empleado del mes a la precarización laboral.
Esta nota también fue subida a la revista digital La Primera Piedra