Uruguay oficializará este jueves su incorporación al proyecto del Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración (CFBI) con la firma de un memorando de entendimiento con Bolivia, que es el principal impulsar del megaproyecto que ya suma a Perú y Paraguay. Con Brasil, otro socio importante se firmará el mismo documento en mayo.
“Mañana, a las 16.00, está confirmada la firma del memorando de entendimiento con el Ministro de Transportes de Uruguay, con él se suman cuatro países, Brasil está pendiente hasta el 10 de mayo que vamos a estar en Brasil con el Ministro de Transportes y será la ocasión para que podamos firmar el memorando”, desveló ayer el ministro de Obras Públicas, Milton Claros.
Tal como señala La Razón de Bolivia, la autoridad viajó la tarde de este miércoles a Montevideo para rubricar el acuerdo. En noviembre de 2016, Perú formalizó su participación, luego le siguió Paraguay en enero de este año, que propuso un ramal de la vía ferroviaria para llegar al Atlántico a través de la Hidrovía Paraguay-Paraná.
Justamente tras ese manifiesto, el gobierno uruguayo exteriorizó su deseo de sumarse al megaproyecto regional. En tanto, Brasil, uno de los principales socios, se sumó a la tarea a fines de marzo de este año, cuando delegados de los países se reunieron en La Paz para analizar costes y financiadores con oferentes de Alemania y Suiza.
Brasil es parte central del diseño de la megaobra porque el trazo empieza, precisamente, en Puerto de Santos y finaliza, pasando por territorio boliviano, en la terminal portuaria de Perú para luego llegar a los mercados de Asia. Ahora, los cuatro países instalarán este 21 las reuniones técnicas para avanzar en la concreción de la iniciativa de integración.
El país presidido por Evo Morales es el principal impulsor de este proyecto, con el cual se puede apostar tanto al mercado europeo por el Atlántico y el pujante mercado asiático a través del puerto peruano de Ilo. Esta megaobra —que demandará al menos una inversión de 10.000 millones de dólares— exige la construcción de grandes centros de almacenamiento, estaciones multimodales y puertos secos para facilitar el transporte de ida y vuelta de la carga de los países de la región,