La nación sudamericana, fue uno de los primeros Gobiernos del continente en activar una cuarentena abligatoria para evitar la propagación del virus, sin embargo, ha visto multiplicarse por cinco el número de casos desde mediados de mayo.
El Ejecutivo ha aliviado las restricciones, aunque mantuvo un confinamiento obligatorio en la ciudad de Buenos Aires y sus poblados suburbios.
“Estimamos que va a haber mayor cantidad de infectados desde ahora y por unos 20 días más o menos, y que tienen que ver un poco con que se ha liberado la cuarentena”, dijo Juan Ciruzzi, director ejecutivo del hospital Eurnekian en los suburbios de la capital argentina.
“La gente ha circulado más y nosotros no tenemos las herramientas para combatirlo”, añadió.
El Gobierno de Argentina ha buscado revitalizar la golpeada economía del país, permitiendo que se abran más negocios, aunque los parques, las escuelas y las oficinas en la capital permanecen cerrados y los trabajadores no esenciales están en su mayoría confinados en sus hogares.
Alejandro Andrés Revollini, director asociado del hospital Eurnekian, dijo que el número de casos realmente comenzaría a disminuir de septiembre a noviembre, con un pico en los próximos 15-20 días.
“Ese será un pico máximo y posteriormente se va a manejar bien (…) Vamos a convivir con el virus y muchos nos vamos a contagiar”, señaló.
Por su parte, el presidente Alberto Fernández, ofrecerá una rueda de prensa este viernes en la que según medios locales se espera el anuncio de endurecer nuevamente la cuarentena obligatoria.
«Se espera que anuncie el virtual regreso a la fase 1 del aislamiento, que durará desde el miércoles 1° de julio hasta el viernes 17 del mismo mes inclusive», publica el Clarín.
El objetivo es amortiguar la propagación de los contagios de Covid-19 y aliviar la ocupación de camas de terapia intensiva en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se encuentra el epicentro de contagios por el nuevo coronavirus en el país.
Con información de Reuters y el Clarín
Continúa leyendo