Dos trabajadores de la planta petrolera Jusepín de Petróleos de Venezuela y dos de una empresa privada destinada a la explotación petrolera fueron detenidos por las autoridades venezolanas, a causa del derrame del crudo en el río Guarapiche, ocurrido el pasado viernes en el estado Monagas donde resultaron afectadas más de 400 mil familias.
El general Ovidio Delgado, jefe de la Zodi Monagas confirmó la detención de los empleados de la empresa estatal y de la privada que ocupaban cargos de gerencia, sin revelar la identidad y aseguró que las actuaciones legales están en manos de la Fiscalía Superior.
Adelantó que la planta petrolera Jusepín cerrará sus puertas para evitar problemas de contaminación para la población de Maturín.
Reiteró que seis megacisternas (transporte de agua potable) garantizan el suministro gratis de agua para el consumo a los habitantes de diez parroquias que resultaron afectadas en una zona oriental del país. Igualmente, el general detalló que el componente militar se integró a las labores del Plan de Contingencia que se dispuso para las comunidades.
Si la alerta del derrame petrolero en el río Guarapiche hubiese sido considerada por las autoridades en el momento de los hechos la cantidad de barriles de crudo vertidas al caudal del rio pudo ser mucho menor.
Un hecho similar al derrame petrolero se suscitó el 4 de febrero de 2012, cuando presuntamente 100.000 barriles de crudo cayeron en el río Guarapiche por el derrame en el complejo Jusepín, según expertos ambientales.
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