El Gobierno de Cuba aboga por solucionar la situación de cubanos apostados en la frontera con Nicaragua de manera adecuada, rápida y en consideración el bienestar de esos ciudadanos.
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores refirió que más de 1.600 cubanos están arribando a Costa Rica desde otros países de la región con la intención de viajar hacia Estados Unidos. Ahora se encuentran en la frontera nicaragüense a la espera de una visa de transito para continuar su travesía.
En ese sentido, aclaró que estas personas salieron de la isla caribeña de manera legal y en ese intento de llegar a territorio norteamericano se han convertido en víctimas de traficantes “y de bandas delincuenciales, que de manera inescrupulosa lucran a partir del control del paso de estas personas por Suramérica, Centroamérica y México”, reza el texto publicado este martes.
Resaltaron que las autoridades cubanas se mantienen en permanente contacto con los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua, tras la denuncia que interpuso este último país al Ejecutivo de San José (capital costarricense), a fin de encontrar una respuesta efectiva.
“Estos ciudadanos son víctimas de la politización del tema migratorio por parte del Gobierno de los Estados Unidos, de la Ley de Ajuste Cubano y, en particular, de la aplicación de la llamada política de ‘pies secos-pies mojados’, la cual confiere a los cubanos un tratamiento diferenciado y único en todo el mundo, al admitirlos de forma inmediata y automática, sin importar las vías y medios que utilizan, incluso si llegan de manera ilegal a su territorio”, enfatiza el Ministerio en el comunicado.
Destaca además que esta política motiva la emigración irregular desde Cuba a EE.UU. y es una violación de los Acuerdos Migratorios vigentes en los que asumieron la obligación de garantizar una emigración legal, segura y ordenada.
Washington mantiene el llamado “Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos”, aprobado en 2006 por el expresidente George W. Bush con la intención de incitar a los cubanos a abandonar sus misiones en otros países y emigrar a EE.UU.
“Esta es una práctica censurable dirigida a dañar los programas de cooperación cubanos y a privar de recursos humanos vitales a Cuba y a muchos países que los necesitan”, denuncia el Ministerio en el texto.
En el actual contexto bilateral tanto la política de “pies secos-pies mojados” y el “Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos”, son incoherencias y formar parte de los obstáculos para normalizar las relaciones en materia migratoria, refiere en la misiva.
La Cancillería ratifica su apoyo a los ciudadanos y les recuerda que tienen derecho a retornar a Cuba, sí así lo desean. Además resalta el compromiso del Gobierno de Cuba con una emigración legal, segura y ordenada.
En Contexto
El pasado domingo 14 de noviembre, el Gobierno de Nicaragua denunció a Costa Rica este por violar su soberanía y promover el ingreso forzoso de miles de inmigrantes de nacionalidad cubana.
La primera dama, Rosario Murillo, declaró que es una acción deliberada e irresponsable por parte de Costa Rica «lanzó y sigue lanzando a miles de ciudadanos cubanos que permanecían en su territorio (…) rompe todos los convenios y acuerdos de los cuales este país es signatario en relación al respeto a las fronteras y a las medidas y normas migratorias».
Se estima que unos 1.600 cubanos empezaron a entrar en Nicaragua la mañana del domingo, tras permanecer varias horas del lado costarricense de la frontera y esperar por semanas para entrar a Costa Rica desde Panamá.