El cantante cubano Pablo Milanés tiene quince años viviendo entre La Habana y España. Esta dinámica la lleva a partir del momento en que conoció a su última esposa, Nancy Pérez, una historiadora gallega que en 2014 le donó un riñón para someterse a un trasplante.
La salud del célebre compositor e intérprete de temas como “Para Vivir” y “Yolanda” ha preocupado a sus fans. Él se ríe de las 27 operaciones que ya tiene su cuerpo. “Tengo 76 años, y gracias a los cuidados físicos, me siento mejor que nunca. Pasé por todas y ahora estoy fantástico”, aseguró en entrevista para el diario argentino Clarín.
Quienes lo han escuchado cantar aseguran que su voz se percibe portentosa y, aunque no llegue a los notables registros de antaño, el propio cantante parece sorprenderse de cómo suena. “A veces tengo recaídas, depende de la enfermedad que tenga, pero mi voz está íntegra. Y no es una frase hecha ni una promoción de mi gira”, agrega con humor.
“Salir a cantar es mi vida, es lo que me da emoción. Me da ganas de vivir contemplar la magia que se vive cuando empiezo a cantar, eso es inenarrable”, declaró.
Dice el compositor, fundador en 1972 del movimiento Nueva Trova Cubana junto a Silvio Rodríguez y Noel Nicola, que con los años su vida se ha vuelto rutinaria. Después de desayunar suele estudiar música un rato, lee los diarios, navega por Internet y disfruta de su familia. Luego se encuentra con sus músicos y ensaya, pero solo cuando resulta estrictamente necesario. Asegura que ha aprendido a cultivar el tiempo libre, por ello descansa mejor que antes.
El 29 y 30 de marzo tocará con su compatriota Carlos Varela en Miami donde volverá a tener en sus manos una guitarra. Algo que no sucede hace una década desde que le diagnosticaron el Mal de Dupuytrén, una enfermedad que provoca el cierre progresivo de la mano.
Luego de esos conciertos, viajará a la Argentina para realizar dos shows de su espectáculo “Esencia”: el 5 de abril en el Teatro Coliseo de Capital Federal y, al día siguiente, en el Teatro Mercedes Sosa de Tucumán.
“Amo la Argentina, tengo muchos amigos, como Fito Páez, que hace poco vino a Madrid y comimos juntos. A Charly hace rato que no lo trato, pero lo quiero mucho, él es más escurridizo”.
“Esencia” es un show que lleva más de un año de gira. Milanés lo define como “un recorrido por temas que han quedado en el anonimato pero que son bonitos, como “Hay”, “Días de gloria” o “Nostalgias”, y también un repaso por mi carrera, donde por supuesto están las canciones más conocidas, que es un misterio cómo han triunfado, porque en algunos casos las compuse de apuro o de relleno”.
Adelantó el cantautor que está por presentar dos discos. “Un disco es de standar de jazz estadounidenses, lo grabé con un trío donde está Rolando Luna, que es un pianista bestial cubano. Los jazzistas cubanos son increíbles, Chucho Valdés, Gonzalo Rubalcaba. Siento que ese proyecto es una meta de muchos cantantes que hablan inglés, pero no es común en latinos…Y el otro es un álbum de versiones de mis temas en estilo salsa, con invitados de lujo, que será una especie de Pablo Querido capítulo II”.
Al hablar de las cosas que le falta hacer en su carrera Pablo Milanés confiesa que desea cultivar el género de la rumba cubana, “que es algo maravilloso, un conglomerado de ritmos donde están el guaguancó, el yambú, la columbia. Pero el desafío es enfocarme en el presente y en seguir regalándole a la gente mis canciones. Lo que más me emociona es cantar frente al público, y los discos son la excusa para seguir en movimiento”.
En la entrevista el cubano esquivó con intransigencia dos temas: su relación con Silvio Rodríguez –“prefiero pasar de pregunta”– y la política. Los describe como “tabú” y prolonga un largo silencio. “Hace años que no hablo de política ni con mis amigos. Y es mejor, me hacía mal a la salud. Me interesa conversar de arte, de fútbol, de comidas. Me siento más tranquilo, incluso más divertido. La política está demasiado sucia”.
Sobre los cantantes que le emociona escuchar reitera que Mercedes Sosa es la voz más hermosa. “Hay miles buenos en lo suyo aunque no habrá nunca nadie como ella. No solamente por ese caudal capaz de romper todos los esquemas sino porque se animó a cantar en todo tipo de géneros y lo hizo de modo excepcional. Hay que tener ese coraje y ese espíritu. Hoy se ha perdido alma y calidad en la música actual”.
Y reitera: “Hay un retroceso extraordinario en la calidad, hay poca poesía, poca sofisticación, poca espiritualidad. Cualquier cosa se acepta como una cosa buena. En Cuba me suelo juntar con las nuevas generaciones, hay un notable movimiento, pero a su vez los jóvenes escuchan música decadente”, afirmó Milanés.
“Creo que es una fase histórica y hay que esperar que pase, no queda otra, porque el arte y la cultura van acorde con los movimientos de la sociedad y hay una tendencia hacia lo peor. Tenemos que despertar una nueva sensibilidad”.
Recientemente Pablo Milanés fue nominado para ingresar al Salón de la Fama de los Compositores Latinos en 2019. El consagrado artista compite con una lista de 24 cantantes y compositores, entre los que se encuentran el español Joan Manuel Serrat, el panameño Rubén Blades y el venezolano Oscar D’León.
De todos los artistas nominados habrá solo seis ganadores, que se elegirán por votación popular, abierta desde ya y que se extenderá hasta el 15 de abril. Los resultados serán anunciados durante la séptima edición de los Premios La Musa, que se celebrarán en octubre próximo en el James L. Knight Center de Miami.
Otras notas de interés:
https://www.elciudadano.cl/sociedad/mexico-impone-record-guinness-con-la-cata-de-tequila-mas-grande/03/25/
https://www.elciudadano.cl/sexualidad/pildora-anticonceptiva-masculina-pasa-las-primeras-pruebas-de-seguridad/03/25/