Este lunes se lleva a cabo en Caracas, capital de Venezuela, la XV Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) cuyo tema central es la defensa de la soberanía y autodeterminación de los pueblos.
Esta reunión entre mandatarios, cancilleres y autoridades de 15 países de América Latina y el Caribe, tiene como objetivo manifestar apoyo a Venezuela ante las sanciones económicas impuestas por Washington y la Unión Europea, en vísperas de las elecciones presidenciales del 20 de mayo, destaca RT en español.
Los países participantes en esta décima quinta cumbre son: Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Granada, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela. Además, acudieron como observadores: Haití, República Dominica, El Salvador y por Puerto Rico, el independentista Oscar López Rivera.
La reunión se lleva a cabo en medio de los actos de Estado de conmemoración del quinto aniversario de la muerte del presidente Hugo Chávez y de la segunda edición de la Jornada Mundial de Solidaridad con Venezuela, donde participan movimientos sociales de 95 países.
Apoyo a Venezuela contra intentos «golpistas»
El presidente cubano, Raúl Castro, expresó que los países del ALBA tienen como «tarea impostergable la defensa mancomunada» de Venezuela, ante las «agresiones del imperialismo».
Castró recordó que se había renovado por tercer año consecutivo la declaración de Venezuela como «amenaza extraordinaria e inusual» a la seguridad de EE.UU., emitido por la administración de Barack Obama, el 8 de marzo de 2015 y ratificado por Donald Trump.
Aseveró que EE.UU. ha recurrido a la «guerra no convencional» con el propósito de «doblegar» al país suramericano y «amenazar la paz y estabilidad de la región».
De igual manera, rechazó las acciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) en contra del país suramericano. «No le reconocernos a la desprestigiada OEA autoridad moral alguna para dar lecciones de democracia».
El presidente boliviano, Evo Morales, explicó durante su participación en la cumbre que el ALBA «ha avanzado a pasos gigantes» y que por ello recibe «ataques» desde Washington.
«No quiere la existencia de países soberanos, el imperialismo quiere un mundo de países sumisos», afirmó.
Aseveró que los presidentes de los países latinoamericanos «no pueden ser cómplices» de una intervención a Venezuela «para adueñarse» de sus recursos minerales.