La medida busca mantener los servicios básicos activos y permite que el cabildo esté activo las 24 horas del día, para lo cual, el burgomaestre llamó al Concejo Metropolitano a declararse en sesión permanente
Quito, la capital de Ecuador, se encuentra este martes bajo estado de emergencia grave, declarado por el alcalde, Jorge Yunda, mientras dure el período de excepción decretado por el Gobierno nacional, de Lenín Moreno, publicó Prensa Latina.
La medida busca mantener los servicios básicos activos y permite que el cabildo esté activo las 24 horas del día, para lo cual, el burgomaestre llamó al Concejo Metropolitano a declararse en sesión permanente.
De acuerdo con la disposición, la decisión se tomó teniendo en cuenta que desde el pasado 3 de octubre se llevan a cabo en diferentes puntos de la capital manifestaciones y concentraciones violentas, así como cierre de vías, las cuales han alterado el orden público y normal desenvolvimiento de actividades ciudadanas.
El texto aclara que esa situación provocó daños a personas, bienes y al medio ambiente, así como afectaciones en la movilidad por la ciudad, debido a la suspensión de rutas de transporte local, intracantonal e interprovincial.
Desde el pasado 3 de octubre, Quito, junto a otras ciudades de Ecuador, es centro de protestas contra medidas económicas anunciadas por el presidente Lenín Moreno el 1 de octubre, las cuales provocaron descontento en la población.
La eliminación del subsidio a la gasolina extra y al diésel, vigentes desde ese mismo día, es una de las reformas más criticadas, porque trajo aparejada el alza en las tarifas del pasaje en el transporte público, así como un incremento en los precios de productos de la canasta básica.
Otras disposiciones, también presentadas por el ejecutivo y que estarán sometidas a la aprobación de la Asamblea Nacional, comprenden la reducción en un 20 por ciento al pago de contratos ocasionales renovados y la disminución de 30 a 15 días el período vacacional para empleados públicos.
Como resultado, desde el jueves pasado y hasta la víspera, se desarrollaron numerosas marchas en protesta por lo que varios sectores de la sociedad ecuatoriana consideran como un paquetazo y un golpe directo a los bolsillos de la masa trabajadora de esta nación andina.
Para esta jornada también están previstas movilizaciones, a las que se suman pueblos y nacionalidades indígenas que ya se encuentran en la capital y planean mantener el levantamiento por tiempo indefinido.
Las acciones son preámbulo de una gran huelga nacional, convocada para este miércoles. Mientras tanto, el presidente de la República, Lenín Moreno, anunció el traslado temporal de la sede del gobierno para la ciudad portuaria de Guayaquil, donde se encuentra desde este martes.
Los alrededores del Palacio de Carondelet, en Quito,donde radica la presidencia de la República, permanecen custodiados por las fuerzas armadas y en todo el país quedaron suspendidas las clases para esta jornada, medida que se aplicó el jueves y viernes pasado.
La víspera, el cierre de colegios solo estuvo vigente en la región Sierra, donde se han registrado más hechos violentos, principalmente por la fuerte represión policial desatada contra los manifestantes.
El dignatario insiste en que no dará marcha atrás en las medidas presentadas y los movilizados sostienen la intención de permanecer en las calles mientras no se revoquen las reformas.