Cinco de los ocho exjugadores de rugby fueron condenados este lunes a prisión perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido en enero de 2020 en la localidad de Villa Gesell, en la costa de la provincia de Buenos Aires, en Argentina. Los otros tres acusados fueron condenados por ser partícipes secundarios del hecho y recibieron una pena de 15 años de cárcel.
De acuerdo a la sentencia que dio a conocer el Tribunal Oral en lo Criminal de Dolores, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi fueron acusados del delito de “homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal de lesiones leves”, y condenados a prisión perpetua. Una pena solicitada por los fiscales y los abogados de la familia de la víctima en el juicio que comenzó en enero.
Tras el veredicto, Thomsen se desvaneció y los jueces ordenaron despejar la sala.
Por su parte, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi deberán cumplir 15 años de prisión al ser acusados como partícipes secundarios del crimen.
Fernando Báez Sosa, un joven estudiante de derecho, residente en Buenos Aires e hijo de dos inmigrantes paraguayos, murió en la madrugada de 18 de enero de 2020 a la salida de una discoteca de la ciudad balnearia de Villa Gesell, ubicada a 380 km de Buenos Aires.
El joven murió como consecuencia del ataque perpetrado por parte de una banda de varios jugadores de rugby, que también habían ido de vacaciones a Villa Gesell.
El joven recibió patadas y golpes de puño en todo el cuerpo, pero puntualmente en la cabeza, el abdomen y la mandíbula. También golpearon a algunos de sus amigos cuando estos se acercaron a defenderlo.
La autopsia reveló que Fernando Báez Sosa falleció producto de un paro cardíaco traumático por shock neurogénico, producido por múltiples traumatismos de cráneo que generaron una hemorragia masiva intracraneana intraparenquimatosa sin fractura ósea.
“Mucha golpiza le dieron”, dijo la mamá de la víctima, Graciela Sosa, tras la muerte del joven. “Lo golpearon hasta no dar más con él, hasta que lo mataron”.
En un principio, 11 jóvenes de entre 18 y 20 años fueron detenidos tras el crimen, y solo dos de ellos acusados de ser los autores materiales del homicidio. Sin embargo, luego esa acusación fue ampliada.
El 23 de enero de 2020, miles de personas salieron a las calles de Buenos Aires, la capital de Argentina, para demandar justicia en el caso.
En las semanas y meses siguientes, tres de los 11 acusados fueron sobreseídos del caso, quedando solo los ocho condenados actuales que fueron sentenciados este lunes.
La muerte del joven generó una ola de conmoción repudio generalizado en la opinión pública argentina y el juicio fue ampliamente seguido por los medios y las redes sociales.
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