El exmandatario ha expresado que no cambiará su dignidad por su libertad y que lo que quiere es que se anule todo el proceso
Para Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente de Brasil (2003-2011), la prisión domiciliaria no es una opción; lo que busca es retomar la libertad plena que perdió en un proceso plagado de irregularidades.
Este viernes, la defensa del exmandatario reiteró que así se lo hicieron saber a la justicia brasileña porque, al cumplir la sexta parte de su condena el pasado 29 de septiembre, a Lula ya le corresponde recibir el beneficio de régimen semiabierto.
«Lula reafirmó que no acepta la petición de la Fiscalía de progresión de la pena porque él va a buscar su libertad plena, su inocencia, y el reconocimiento de que no practicó ningún crimen», informó el abogado Cristiano Zanin a medios locales.
A finales de septiembre, la Fiscalía pidió que pasara a régimen semiabierto por haber cumplido un año y cinco meses en prisión, pero rápidamente Lula respondió en una entrevista diciendo que no cambiaba su dignidad por su libertad y que lo que él quiere es que se anule todo el proceso, reseñó Sputnik.
Y esa postura la reafirmó este viernes Lula en una entrevista que concedió al portal UOL: “Quiero mi libertad total, mi certificado de inocencia (…) Quiero que los jueces de la Suprema Corte tengan acceso a la verdad del caso y lo anulen. Ya sea que vaya a ser un año más o uno menos, o me vaya a quedar aquí (en la cárcel en Curitiba) o en otro lugar, no importa», dijo.
El exmandatario brasileño ingresó a la celda de la Policía Federal de Curitiba el 7 de abril de 2018 para cumplir, inicialmente, una condena de 12 años y un mes por delitos de corrupción que no han sido probados.
El pasado 23 de abril, el Tribunal Superior de Justicia aprobó reducir la condena a 8 años, 10 meses y 20 días.
En junio, la publicación de tres reportajes en el portal de noticias The Intercept generó un escándalo en la nación sudamericana porque en esos textos se reveló una serie de conversaciones que dejaron al descubierto que el exjuez de la trama Lava Jato y actual ministro de Justicia, Sergio Moro, coordinó con fiscales para encarcelar al expresidente.
Fuentes: Telesur, Sputnik.