Este viernes, en los Tribunales de Comodoro PY, en Buenos Aires, el abogado defensor del caso de la expresidenta Cristina Fernández, Carlos Beraldi, presentó una denuncia en contra del Juez Claudio Bonadio, por abuso de autoridad y violación de los deberes de un funcionario público.
La defensa de la expresidenta expuso en el documento que el allanamiento incurre en una «extraordinaria gravedad institucional», violando las garantías fundamentales, ya que las fuerzas federales y los funcionarios del juzgado no le permitieron presenciar el operativo, lo que implica un «indebido entorpecimiento del ejercicio de la profesión» según Beraldi.
«Vengo a formular la denuncia que constituye los delitos de abuso de autoridad y violación de deberes de funcionario público», expresó el abogado.
Por otra parte, el presidente argentino, Mauricio Macri, declaró para un diario local que la presunta corrupción de los gobiernos de Fernández (2007-2015) y de su esposo Néstor Kirchner (2003-2007) también supuso un robo, por derroche o pérdidas, de 200 millones de dólares.
Asimismo, Macri resaltó que la expresidenta también es acusada de recaudar «fondos ilegales» para «enriquecerse de forma ilegítima» en una investigación que encabeza Bonadio.
Allanamiento de dos viviendas
El 23 de agosto, la Policía Federal de Argentina inició el allanamiento del apartamento de la expresidenta de Argentina, ubicado en el centro de la capital, durante la extensa jornada que duro 13 horas, con el objetivo de recolectar toda la evidencia que fuera pertinente para el expediente, se hicieron planos completos y se revisó espacio por espacio el lugar.
Además, con la ayuda de scanners especiales se controlaron los techos, paredes y se tomaron medidas de los ambientes, entre otros aspectos. El domicilio fue señalado como el destino de más de 60 millones de dólares de las coimas que el gobierno kirchnerista cobraba a empresarios de la construcción y del sector energético.
Ante la presencia de un importante número de militantes, quienes desde temprano permanecieron fuera del edificio, Cristina pasó la noche en la casa de su hija Florencia en el barrio de Monserrat y no volvió a su departamento.
Por otra parte, tambien se procedió a allanar otra propiedad de la senadora ubicada en la localidad turística de El Calafate, al sur del país. El allanamiento de los domicilios de la expresidenta fue aprobado el miércoles por unanimidad en el Senado; la propia Fernández, presente en sala, votó a favor de la decisión.
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