La victoria del 20 de Mayo en la Patria de Bolívar no constituye solamente un triunfo chavista en Venezuela. Es además una victoria de los pueblos de América Latina y una afirmación concreta del proceso emancipador de nuestro continente. Pero es también, al mismo tiempo, una derrota contundente de las fuerzas más reaccionarias, y marca un punto de quiebre en la política de Donald Trump, empeñado -como está- en derribar a todos los gobiernos democráticos y progresistas del hemisferio. Ahora tendrá ante sí, sólo dos caminos: O arrecia su agresividad y desencadena una incursión militar que concluirá con otra derrota; o se rinde ante la evidencia, y busca un clima contemporizador que le evite nuevos descalabros.
Mientras eso ocurre en el plano interno, el gobierno de Vizcarra deja pasar el tiempo buscando una suerte de “entente cordiale” con la Mafia Fujimorista en procura de cimentar el camino que genere el acceso a Keiko Fujimori el 2021. También en este terreno, la lucha está planteada
Venezuela confirma fracaso de estrategia imperialista
La administra ion norteamericana hizo todo para impedir la realización de las elecciones del 20 de mayo en Venezuela. Recurrió al bloqueo, a las sanciones, a las amenazas directas y a las presiones militares y políticas. Se valió de gobiernos europeos y del llamado “Grupo de Lima” que le sirve como taparrabo en las condiciones más complejas; pero no pudo derribar al Presidente Nicolás Maduro, ni impedir la expresión soberana del pueblo venezolano. Incluso, la “prensa grande” del continente, impulsó una campaña mediática deleznable y mentirosa, orientada a confundir a la opinión pública, y al propio pueblo venezolano. De nada le valió. Los comicios se efectuaron con una asistencia superior al 48% del electorado, cifra mayor a la registrada en eventos similares en los Estados Unidos y en otros países, Y Nicolás Maduro alcanzó más del 67% de los votos, ganando por casi 40 puntos a su adversario más cercano Y la oposición “más radical”, fracasó impulsando un boicot que el electorado consciente, rechazó
Los medios de comunicación al servicio del Imperio y de la Clase Dominante en todo el continente aluden a los hechos lamentando “la división” y la “dispersión” de la Oposición. Hay que decir que esa fue una de las causales de su derrota. Pero, aunque se hubiese unido y juntado tras un candidato dócil al Imperio, no habría podido derrotar al Nicolás Maduro. Y es que la suma de los votos de todos sus adversarios, no habría alcanzado para vencer al líder actual del proceso bolivariano
Quizá eso explica la reacción visceral de los enemigos de Venezuela. El gobierno norteamericano comenzó por enarbolar “nuevas sanciones” contra el país hermano, lo que fue respondido de inmediato con la expulsión de los dos diplomáticos yanquis más comprometidos con el apoyo a la reacción local. En paralelo, el ”Grupo de Lima” –que representa en todo caso a 12, de 35 países de América- y que exigiera “el fin del gobierno de Maduro” y la “convocatoria a elecciones”; negó su respaldo a los comicios del 20 de mayo y hoy se niega a reconocer sus resultados. Quiere “otras elecciones” como si los pueblos estuviesen a su capricho, y otros comicios pudiesen arrojar un final distinto.
Los Cancilleres de dicho grupo no piden elecciones en Brasil ni condenan a Temer. Tampoco dicen una palabra por el asesinato de activistas sociales en Colombia. Callan ante los horrendos crímenes que se cometen contra los estudiantes en México por gracia del régimen de Peña Nieto. Y no levanta su voz por lo que ocurre hoy en Honduras, Paraguay, Guatemala y otros países. Solo les interesa Venezuela, o Nicaragua.
De todos modos, el pueblo venezolano no podrá cantar victoria. Deberá profundizar las transformaciones en marcha, atendiendo solícitamente la voz de la población y haciendo frente a todas las modalidades de boicot y resistencia que busque imponer el enemigo. Eso será posible sólo rompiendo el espinazo a la reacción y escuchando siempre a los trabajadores, columna vertebral de cualquier proceso que marche por la ruta del socialismo.
En Nicaragua aún no ha desaparecido el accionar contrarrevolucionario
Es cada vez más evidente que el conjunto de asonadas impulsadas por la Derecha en la Patria de Sandino, responde a un mismo dictado. Las “guarimbas” denunciadas en las avenidas de Caracas, las acciones terroristas, las bombas, atentados, los crímenes; y el uso de armas de guerra por parte de la población civil; son hechos ricamente financiados. No en vano se ha puesto en evidencia que tan sólo en los últimos años, y a través de USAID, la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos ha invertido más de 32 millones de dólares para organizar y armar a turbas delictivas que consumen atentados sangrientos en Managua y otras ciudades.
Las acciones de la “Contra”, en esa isla de paz que se llama Nicaragua han sido tan burdas que incluso el Secretario General de la OEA, Luis Almagro no ha tenido más remedio que condenar a los grupos operativos que buscan derribar al gobierno sandinista. Jaqueado por las evidencias, el funcionario de la organización internacional no ha tenido más opción que rechazar la práctica sediciosa impulsada contra el régimen Sandinista.
La fuerza del pueblo ha impuesto, finalmente, una Comisión de Diálogo que está afirmando el camino de la paz. Aunque las acciones corrosivas aún ocurren entre la noche y en la madrugada y los intentos golpistas no se abandonan; es claro que se registra la derrota del ardid reaccionario. Las masas populares, movilizadas están haciendo retroceder a las turbas facciosas; y creando un clima más constructivo para el desarrollo del país. Hoy, todo el pueblo está movilizado en Managua, León, Masaya, Granada, Estelí y otras ciudades. Trabajadores, estudiantes, mujeres intelectuales, y otros segmentos de la sociedad nicaragüense copan calles y avenidas imponiendo la paz, y desarmando moral y políticamente a las fuerzas contra revolucionarias financiadas por el Imperio. Ese pueblo, es la póliza de seguros con la que cuenta al proceso sandinista.
En otras latuitudes, el imperio retrocede
En otras regiones del mundo está planteada una lucha similar. En todas partes, el Imperio acosa a los pueblos; y estos, luchan por liberarse del yugo y la explotación. Eso es lo que ocurre en el Medio Oriente y en Asia Central, donde los yanquis despliegan una ofensiva terrorista contra pueblos milenarios, como Afganistán, Irán -la antigua Persia- o Irak; pero también en Siria, y hasta en Libia. En todas partes las tropas norteamericanas buscan imponer su propio “orden” y son repelidas resueltamente. Pero hay tres escenarios en los que la tensión crece peligrosamente: Siria, Palestina y la Península de Corea. En Siria ya fue derrotada la práctica terrorista del extremismo islámico o representa por Hamas y el ET. Pero el gobierno norteamericano se empeña en seguir “la guerra” para acosar a la victoriosa administración de Damasco, que acaba de liberar la capital del asedio de sus enemigos.
Cuando el gobierno de Donald Trump anuncia que reconocerá Jerusalén como capital de Israel, genera un elemento letal a la crisis del Estado Judío con el pueblo Palestino. Esa decisión constituye una afrenta por cuanto tanto Israel como Palestina consideran a esa ciudad –“La Ciudad Santa”, le llaman- como su capital. Por eso, y para evitar los enfrentamientos armados, en su momento se optó por llevar la capital de Israel a la ciudad de Tel A Viv, tal como lo reconoce incluso Naciones Unidas. El cambio dispuesto por la Casa Blanca no constituye sino una provocación contra el pueblo Palestino, y ha dejado una dolorosa estela de muerte y desolación. No sorprende, sin embargo, la doble moral de la clase dominante, que puso el grito en el cielo por presuntas muertes en Nicaragua, pero que ha callado en todos los idiomas ante el genocidio desatado por Israel contra el pueblo Palestino.
En la Península de Corea, la presión yanqui parece obligar al régimen de Seul a desandar el camino de paz iniciado con el encuentro entre los mandatarios del Norte y del Sur en la frontera que separa a los dos Estados Coreanos. Eso ha tornado tensa una relación que se veía como un fuerte paso hacia la paz, y ha puesto en riesgo incluso la “cumbre” de Singapur en la que el mandatario de Corea del Norte, Kim Jong- un, iba a encontrarse con el Presidente de los Estados Unidos. Podría esta cita no concretarse, de persistir la belicosidad del Imperio. Y es que, más allá de las palabras, en los hechos la administración yanqui juega a la guerra en cualquier escenario de la crisis actual.
En el Perú, el gobierno está atollado
Mientras todo esto –y mucho más- ocurre en el escenario mundial, en el Perú el gobierno cede ante la ofensiva de la Mafia Apro-fujimorista. Este segmento, después de haber logrado la liberación írrita del dictador de la “Década Dantesca”, vive obcecado en la tarea de garantizar la impunidad para Alan García y Keiko Fujimori, no obstante que todas las deposiciones de los altos funcionarios de Odebrecht privados hoy de libertad comprometen a ambos en sinuosas y delictivas operaciones financieras.
Aunque el tema de la competencia deportiva no debe colocarse en el centro del debate nacional, es claro que los hechos ocurridos en el caso del jugador peruano Paolo Guerreros han concitado un gran interés. Pareciera que ahora -como en otras ocasiones- hay la intención de perpetuar virtuales de argollas deportivas, impidiendo que nuevos equipos de futbol y otros deportistas, alcancen mayor preeminencia. Nuestra solidaridad con los futbolistas peruanos, va más allá del sentido simplemente nacional. Es también un reconocimiento al esfuerzo individual y colectivo de jóvenes empeñados en librar una dura lucha, en una compleja competencia internacional que tendrá como sede la capital de la antigua Unión Soviética.
El gobierno retrocede y la mafia pasa a la ofensiva
Si bien desde un inicio el gobierno de Martin Vizcarra expresó su voluntad de “contemporizar” con “la oposición” bajo el pretexto de encontrar una “base de gobernabilidad”, ese rumbo se vio agravado por la política francamente capituladora del Presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, quien no deja pasar la oportunidad de elogiar “la disposición colaboradora” de Fuerza Popular en el Palacio Legislativo. Es claro que esa actitud de la “mayoría parlamentaria”, no es casual. Responde directamente a las orientaciones de los Jefes de la Mafia que se empeñan en recuperar para sí mismos las riendas del Poder a cualquier precio. Aunque el Ejecutivo ha pedido “facultades legislativas”, estás podrán llegar a cuenta gotas y celosamente fiscalizadas por un Congreso extremadamente mediocre y corruto, como toda la ciudadanía lo sabe. La “Mayoría Parlamentaria” no concederá nada de manera gratuita. Buscará imponer dictado, como si ya fuera gobierno. Esto lo estamos viendo cada día, cuando el Parlamento Nacional solo debate los temas que la Mafia considera “útiles” para su acción. Todos los demás, los archiva a su antojo, gracias también a la precariedad de las “bancadas de izquierda” que no atinan a ponerse acuerdo prácticamente en nada.
El Ejecutivo “busca consensos”, con el Legislativo, en efecto, pero retrocede ante cada confrontación, y guarda silencio ante los descubrimientos de las truhanería del Congreso, al que deja actuar con “mano abierta”. De este modo, la Mafia impone sus reglas y retoma la iniciativa en todos los planos.
Con el mayor desparpajo, la Mafia ha vuelto a la ofensiva. Teniendo en sus manos la capacidad de legislar y controlando sin pudor el accionar del Ejecutivo, Fuerza Popular se dispone a aprobar una ley que regule en su beneficio el uso de los medios de comunicación y el manejo de los presupuestos de publicidad. Igualmente, busca impulsar una legislación electoral que “cierre el paso” a todas las fuerzas y segmentos nuevos que busquen un camino de salida a la crisis, Bajo el pretexto de “fortalecer a los partidos”, lo que buscan es eternizar a las camarillas corruptas que se han apoderado de las estructuras partidistas, tanto en el caso del APRA como en el de Fuerza Popular; y cuyo objetivo supremo no es otro que “blindar” a García y a Keiko para eximirlos de cualquier responsabilidad penal.
Recientemente le puso la puntería a la Jueza, Miluska Cano López acusándola de “abuso sexual en perjuicio de una menor de edad”. Lo que ocurre es que esa fue la jueza que dictó prohibición de salida del país de Alberto Fujimori para que responda por la matanza de Pativilca, ya en proceso. Nadie habría tocado a esta jueza si ella no hubiese actuado en el tema y si no tuviera a su cargo, precisamente, la Sala que verá en las próximas semanas esta acusación delictiva.
Esa misma mano se puede apreciar en el caso del ex Presidente Humala, y su esposa, a quienes se hizo pagar nueve meses de detención “preventiva” sin que mediara acusación penal alguna. Cuando, finalmente, esa normativa su dejada de lado, el mismo Juez Carhuancho –de innegables vínculos con el APRA- dispuso el embargo coactivo e inmediato de la vivienda del ex mandatario, quien fue forzado a salir, prácticamente en el día, del domicilio en el que habitaba con sus menores hijos. Toda la ciudadanía pudo percatarse que ninguna acción similar ha ocurrido en los casos de García o de Keiko Fujimori, no obstante enfrentar delitos incluso mayores.
La designación de un nuevo Primado de la Iglesia Peruana, el actual Arzobispo de Huancayo, Pedro Barreto, implica el debilitamiento de los sectores más conservadores de la sociedad nucleados en torno a Juan Luis Cipriani, quien insistió recientemente en una nueva “Marcha por la Vida” para fortalecer su mensaje discriminador, misógeno y homofóbico impactando negativamente en la conciencia de la ciudadanía.
Una grosera ofensiva Maccartista se desata en el país
Es en este marco, que se reinicia una grosera ofensiva maccartista que asoma como un preámbulo de lo que podría ocurrir en el Perú si la Mafia recuperara opciones reales de Poder. Como parte de ella, la “prensa grande” inició una campaña de odio con motivo de la libertad de Osmán Morote. Desde la denuncia referida a “lo que implicaría la libertad de un terrorista”, hasta la organización de “plantones” ante la vivienda de Morote para exigir su retorno a prisión; ha podido apreciar la opinión pública. Para nada se tomó en cuenta que el ex reo cumplió el íntegro de su condena, y varios años más, abandonando la celda en la que estuviera recluido durante 30 años, al disponerse su libertad por una sentencia de 25 años de prisión.
Luego de esa ofensiva, se desató otra del mismo corte contra Nancy Madrid, quien fuera condenada por su pertenencia al MRTA. Ella salió en libertad hace dos años por cumplimiento de su condena, pero el hecho que fuera contratada cono asistente de una congresista del Frente Amplio para trabajar en el Legislativo; dio paso a un escándalo público; y en medio de un clima abiertamente hostil, la afectada fue obligada a presentar su renuncia al puesto de trabajo que legítimamente había obtenido.
Estos casos, el de Morote y el de Nancy Madrid, se han procesado en medio de una abierta ofensiva de los Medios, orientada a privar de su libertad a personas aunque hayan cumplido sus condenadas; y a impedir que desempeñen una función remunerada aquellas que fueran procesadas o sentenciadas por supuestos “delitos de terrorismo”, aunque hayan cumplido sus penas y retornado a la vida ordinaria. Y como parte de esta ofensiva, el congresista Donayre ex general del Ejército y procesado por diversos delitos comunes, denunció al Lugar de la Memoria, una suerte de Museo que se levantara en nuestra capital con la idea de fortalecer el recuerdo entre los peruanos a fin de asegurar que la historia del oprobio, no se repita. Los métodos usados –Él montó un absurdo espectáculo casi teatral haciéndose pasar como “victima de la violencia” para exigir la destitución de la joven funcionaria que lo atendiera.
La unidad de la izquierda no se ha logrado
No obstante todas las promesas unitarias lanzadas a diestra y siniestra por todos los grupos llamados de la “Izquierda Peruana”, la unidad no ha sido lograda. Una vez más, se ha impuesto el electorerismo y el estrecho afán “partidista”, que tanto daño ha infringido al pueblo peruano en las últimas décadas. Alianzas sin principios, ausencia de debate político, carencia de democracia internos en los diversos grupos, uso de métodos vedados en la descalificación de adversarios puntuales e imposición de candidaturas basadas en componendas y en cubileteos; caracterizó la jornada pre electoral de los comicios que tendrán lugar en nuestro país en el mes de octubre. Nadie podría decir que de esta “prueba”, la Izquierda, y sus variados membretes; ha salido fortalecida. Por el contrario, ha emergido más debilitada y dividida de lo que estaba antes. Por ello, su participación en los comicios de octubre, irá al fracaso.
Por lo demás, nuevamente los distintos grupos de la izquierda han resuelto “marchar por separado” en la contienda que se avecina. Así, Juntos por el Perú, Frente Amplio, Perú Libertario, y Gregorio Santos marcharán cada uno con sus propias banderas y candidatos, sin ceder un ápice a la voluntad unitaria que todos proclamaron. Incluso, algunas fuerzas formalmente de Izquierda, han optado por apuntalar y promover candidaturas de personajes poco calificados, de sinuosa trayectoria y muy poco confiable ejecutoria; de tal modo que, objetivamente, ninguno de los candidatos al sillón municipal capitalino, merece realmente la confianza ciudadana.
La realidad ha confirmado lo que dijimos antes: No es posible forjar Unidad Electoral sin generar Unidad Política. Es a ella a la que debe apostar nuestro pueblo, dejando de lado intereses subalternos y afanes estrechos y sectarios. Al cumplirse el próximo 14 de junio 124 años del nacimiento del Amauta, es deber del movimiento popular tomar conciencia plena de esta tarea que surge como una responsabilidad ineludible