Luego de los hechos violentos ocurridos en días anteriores en el Penal de Topo Chico, que dejó un saldo de 49 personas fallecidas y 12 heridos, el gobierno del estado de Nuevo León, realizó un cateo a profundidad de las instalaciones del Centro de Reinserción Social en donde se puso al descubierto la relación entre los grupos criminales que ahí operan y las autoridades del penal.
A través de un comunicado, las autoridades Nuevoleonesas informaron que “Tras la intervención del Estado, Fuerza Civil asumió el control total del centro penitenciario y puso fin al autogobierno que ejercían líderes del crimen organizado en complicidad con algunas autoridades.” Y detalló que dentro del centro penitenciario se encontraron “Celdas de lujo equipadas con salas, minisplits, pantallas, frigobares, televisión digital y hasta acuarios y baños sauna fueron desmanteladas por la corporación estatal.”
Así mismo fueron desmantelados 280 puestos ambulantes que ofrecían alimentos y abarrotes que ofrecían los productos con un sobreprecios de hasta 120 porciento. También fue deshabilitado un bar que era operado por las redes criminales que prevalecían en Topo Chico.
El gobierno que encabeza Jaime Rodríguez Calderón, aseguró que en el penal “se acabaron los privilegios”.
Por: Salvador Valencia
El Ciudadano