Al no contar con los permisos necesarios, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) impidió la construcción en un predio al norte de Yucatán conocido como Rancho Bravo, el desarrollo inmobiliario abarca 16.2 hectáreas de selva.
La construcción que afectó 9.9 hectáreas de vegetación tipo selva, no contaba con el permiso para el Cambio de uso de Suelo Forestal que expide la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Por esta razón, la PROFEPA abrió un procedimiento administrativo, además tomó la medida de Clausura Temporal Total así como la interrupción de toda actividad en el predio.
De acuerdo con la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable quien ilícitamente cambie el uso del suelo forestal, se le impondrá una multa de 100 a 20 mil veces de salario mínimo y de seis meses a nueve años de prisión estipulado en el Código Penal Federal.