El hambre está creciendo en América Latina y el Caribe, y en 2018 llegó a afectar a 42,5 millones de personas, el 6,5% de la población regional, según informe de Naciones Unidas
A propósito del Día Mundial de la Alimentación, el mandatario del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, a través de su cuenta en la red social twitter, @evoespueblo, recordó la política alimentaria que se vivía en la década de los años 90, al resaltar que la mortalidad infantil de la nación era la más alta de la región.
La política del Ejecutivo ha estado direccionada al fortalecimiento del aparato productivo, lo que ha permitido que la nación suramericana se convierta en una de las economías más solidas de la región.
Según declaraciones ofrecidas por la extitular de la cartera de Salud de Bolivia, Ariana Campero, gracias a los planes sociales ejecutados por el Movimiento al Socialismo (MAS), el país bajó la mortalidad infantil.
En el año 2018 Campero ofreció datos en los que destacaba que desde 2008 al 2016, la cifra de niños fallecidos por cada mil nacidos vivos, se contrajo de 54 a 24, lo cual representaba una disminución del 56 por ciento. El índice sobre desnutrición también retrocedió en un alto grado, decreciendo un 50 por ciento.
Funcionarios bolivianos afirman que el Bono Juana Azurduy, ha sido una plan fundamental para bajar los mencionados índices; la ayuda consiste en un aporte de 260 dólares, lo cual impacta de manera positiva en gestantes de escasos recursos, además incluye atención médica y control posnatal, reseña Telesur.
El gobierno boliviano también entrega a embarazadas el Subsidio Universal Prenatal Por la Vida, un paquete con 15 alimentos con alto valor nutricional, valorado en unos 43 dólares.
Por otra parte, para garantizar los alimentos a los ciudadanos, el Plan País, establece la producción nacional como prioridad para el Estado, ante esto, Morales en el año 2011 creo la Ley de Revolución Productiva Comunitaria, con la participación de los movimientos sociales.
De esta forma, el Gobierno buscaba disminuir las importaciones, la dependencia externa y lograr abastecer el mercado interno.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en su reciente informe, difundió que Bolivia es la nación con mayor prospectiva económica de la región para el 2019 con un 4,3 por ciento, ponderando su sistema productivo y confianza de inversión de agentes externos, destaca Telesur.
Continúa leyendo