El canciller venezolano denunció que Washington se asume como el autor principal de la amenaza del uso de la fuerza contra la nación sudamericana
La instalación de la Mesa de Diálogo Nacional por parte del Gobierno y la oposición venezolana desató la ira de Estados Unidos, país que este martes confirmó la invocación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) contra la nación sudamericana.
Mediante un comunicado, el Departamento de Estado estadounidense informó que Washington y sus socios apelaron a ese mecanismo «que facilita más acciones colectivas para enfrentar la amenaza que representa el antiguo régimen de Nicolás Maduro para el pueblo venezolano y para la región».
«Esperamos reunirnos con socios regionales para discutir las opciones económicas y políticas multilaterales que podemos emplear para la amenaza a la seguridad de la región que representa (Nicolás) Maduro», indicaron en el texto.
Según la administración de Donald Trump, la Mesa de Diálogo que se activó en Caracas el lunes es «un plan diseñado para sabotear la Asamblea Nacional».
«Maduro y sus compinches atrajeron a un pequeño grupo marginal de políticos a participar en las ‘llamadas conversaciones’ y los tergiversaron como si hablaran por la oposición democrática», señalaron.
Asimismo, ratificaron su apoyo a Juan Guaidó, a quien patrocinan desde el pasado 23 de enero como «presidente interino» y reiteraron que «las sanciones de los Estados Unidos no se levantarán hasta que Maduro se haya ido».
El TIAR o Tratado de Río nació en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil en 1947, con el objetivo de armar una estrategia defensiva para los territorios de América y zonas adyacentes, reseñó Telesur.
La respuesta de Venezuela
Después de que se conoció el comunicado de las autoridades estadounidenses, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, manifestó en Twitter que con esta declaración «Washington no sólo atenta contra la Mesa Nacional de Diálogo, sino que se asume como el autor principal de la amenaza del uso de la fuerza contra Venezuela, violando abiertamente la Carta de la ONU».
«El Gobierno de EE. UU. vuelve a demostrar su carácter guerrerista al subestimar los procesos de diálogo político que se desarrollan de manera soberana en Venezuela. Para la administración Trump, la paz y el entendimiento son malas noticias», agregó.
Fuentes: Departamento de Estado, Sputnik, Telesur.