El más reciente informe de la Agencia para los Refugiados de la ONU (ACNUR) reveló la grave situación que continúan viviendo las personas víctimas de desplazamiento interno en Colombia. En 2017 más de 90 mil personas debieron abandonar sus territorios debido a la violencia interna. Sin embargo, la cifra acumulada de desplazados forzados, desde el año 1985, es espeluznante: más de 7 millones 700 mil personas.
Para Rocío Castañeda, oficial de información pública de la ACNUR, si bien esta cifra del último año es alarmante, en términos generales ha existido una reducción del desplazamiento forzado al interior del país debido a que, en años anteriores, esta cifra llegaba hasta las 200 mil personas. Añade que la relativa disminución de la tragedia es producto de “el Acuerdo de paz, que ha tenido unas consecuencias positivas en este sentido”.
Desplazados internos
En el caso de Colombia, las regiones que presentaron mayores desplazamientos forzados durante el 2017 son el Bajo Cauca Antioqueño, el Pacífico, Nariño, Norte de Santander y el Catatumbo, en donde también se presenta una alta vulnerabilidad para las personas víctimas de esta violencia. Además, son lugares en donde se ha concentrado la presencia de los grupos armados que se disputan el control de los territorios.
Asimismo, ACNUR también reporta que este año se han registrado 34 eventos de desplazamientos masivos, obligando a que 13.706 personas se muevan de sus territorios y afectando principalmente a comunidades campesinas.
“Desde ACNUR en Colombia estamos haciendo un llamado especialmente a la situación en ciertas regiones del país en donde el año pasado y este año se ha concentrado la situación de desplazamiento forzado masivo” afirmó Castañeda.
En esa medida, los retos y desafíos que tiene el país son varios. El primero de ellos tiene que ver con lograr una presencia integral en los territorios más afectados, que no solo se refleje en el incremento de las fuerzas de seguridad. Otro de los retos, de acuerdo con Castañeda, se encuentra en el apoyo a las entidades locales, que en muchas ocasiones se ven sobrepasadas por las situaciones de desplazamientos masivos.
“Es importante que se mejore la coordinación entre las entidades del orden central y local para que finalmente la atención humanitaria a la población que se ve obligada a desplazarse se dé de manera oportuna y eficiente” aseguró la vocera de la ACNUR.
Difícil retorno
Frente a la cifra de personas que lograr retornar a su territorio, luego de haber sido víctimas de desplazamiento forzado, Castañeda expresó que los índices son muy bajos. Los grupos que más regresan a sus lugares de origen son las comunidades indígenas y, en la gran mayoría de los casos, lo hacen sin el acompañamiento estatal necesario que les garantice su permanencia y condiciones dignas.
Los países que más acogen desplazados
En el subcontinente suramericano, Colombia es el epicentro de los desplazamientos forzados y las naciones fronterizas con ella son las que más reciben a las víctimas. Es por ello que, según datos de 2016, Ecuador, Brasil y Venezuela lideran la recepción de refugiados, en su inmensa mayoría provenientes de la nación neogranadina.
Aunque los grandes medios de comunicación apunten siempre a Venezuela, Colombia es la nación con más desplazados en el mundo, superando incluso a la Siria devastada por la guerra.