El delegado del Consejo de la Judicatura ecuatoriana, Lenin Zeballos indicó que un total de siete personas fueron sancionadas con 100 horas de trabajo comunitario por emitir alertas falsas de bombas, lo cual colocó a la ciudadanía en un estado de zozobra.
«Siete personas, entre ellas dos adolescentes, han sido sancionadas tras ser identificadas como responsables de las llamadas de amenazas de bombas», detalló Zeballos, según reseñó la agencia de noticias Sputnik.
En este sentido, el funcionario detalló que los castigos también contempla la obligación de ofrecer disculpas públicas a los ciudadanos, quienes se encuentran en alerta por el reciente ataque de un coche bomba que se registró en el país, el pasado mes de enero en la localidad de San Lorenzo, al noroeste ecuatoriano.
A su vez, se pudo conocer que la policía, recibió un total de 16 llamadas con estas informaciones falsas, por lo que se iniciaron las investigaciones pertinentes para determinar quiénes fueron los responsables de estos hechos.
Por su parte, la fiscal Patricia Morejón exhortó a los ciudadanos a evitar caer en este tipo de situaciones, las cuales generan terror dentro de la sociedad y, por encontrarse al margen de la ley, podría costarles hasta 13 años en la cárcel.
Atentado a la policía con carro bomba
Vale precisar que el pasado 27 de enero del presente año, un carro bomba fue colocado en las cercanías de un edificio donde se sitúa la sede del Comando cantonal de Policía, ubicado en San Lorenzo, localidad fronteriza con Colombia.
El suceso dejó un total de 28 personas heridas quienes fueron trasladadas al hospital Divina Providencia y posteriormente dadas de alta, además de ocasionar diversos daños a infraestructuras.
Ante esta situación, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno catalogó el hecho como un acto terrorista perpetrados por bandas delictivas que operan en la zona.
“Es un acto terrorista ligado a bandas de narcotraficantes que han sido golpeadas por las fuerzas de seguridad del Estado ecuatoriano”, expresó Moreno al registrarse los hechos.