Con 5 votos a favor (de 7), el Consejo de Administración Legislativa (CAL) de la Asamblea Nacional de Ecuador decidió la tarde de este martes 18 de julio archivar la solicitud de inicio de trámite de juicio político en contra del actual vicepresidente Jorge Glas, quien ocupara el mismo cargo durante la segunda presidencia de Rafael Correa. El titular del CAL y de la Asamblea, José Serrano, explicó que el pedido no cumplió con los requisitos de procedibilidad que manda la Constitución.
Los asambleístas de CREO-SUMA que buscaban la interpelación a Glas debían ceñirse a las 3 causales del artículo 129 de la Constitución: por delitos contra la seguridad del Estado; por delitos de concusión, cohecho, peculado o enriquecimiento ilícito; y por delitos de genocidio, tortura, desaparición forzada de personas, secuestro u homicidio por razones políticas o de conciencia.
Tal como informa El Telégrafo, entre los requisitos constaba, además, anunciar las pruebas que presentarán durante la interpelación, como señala la Ley Orgánica de la Función Legislativa, pero no lo hicieron y solo entregaron recortes de prensa y videos.
La oposición pretendía enjuiciar a Glas por supuesta responsabilidad política porque lideró los sectores estratégicos en la relación con Odebrecht y el gobierno ecuatoriano y allí se habrían cometido presuntos actos de corrupción. Sin embargo, no aportó pruebas que demostrasen la acción.
Serrano resaltó que no pueden violar la Constitución y dar paso a una interpelación tomando en cuenta “un documento que ha sido adquirido de manera ilícita”, pues el mismo “no existe jurídicamente”. Añadió que si se cumple lo que estipula la Constitución, los miembros del CAL estarán abiertos al pedido de juicio político.
Por su parte, Glas sostuvo en un comunicado que “una oposición cegada por su ambición de llegar al poder por vías no democráticas” intenta “imponer su agenda para recuperar sus privilegios históricos” y acude a “insultos, show, presentar recortes de periódico, supuestos laudos arbitrales que además fueron mutilados”.
El vicepresidente ecuatoriano rindió en la Fiscalía su versión libre y voluntaria sobre el Caso Caminosca, que investiga supuestos sobornos que -según la oposición- implicarían a funcionarios del anterior Gobierno. Glas señaló que la arremetida opositora es parte “de su estrategia de destruir la Revolución Ciudadana, cometiendo fraude procesal, engaño a la función Judicial, injurias y calumnias”.
Glas pedirá se declaren “maliciosas y temerarias todas las acusaciones vacías” vertidas en su contra, lo que incluye la presentación de documentos mutilados y copias simples, no apostilladas.