Unos 300 soldados de la Guardia Nacional de Estados Unidos se desplegaron este miércoles en la frontera del estado Texas (sur) con México, para evitar la entrada ilegal de niños a territorio estadounidense.
«La Guardia Nacional de Texas actualmente tiene tropas a lo largo de la frontera entre Texas y México en apoyo de la Operación Fuerte Seguridad», informó la teniente coronel Joanne MacGregor, portavoz de las Fuerzas Militares en este estado. Agregó que el resto del dispositivo se desplegará en los próximos días.
El gobernador de Texas, Rick Perry, quien aspira a convertirse en el candidato republicano a la presidencia en 2016, fue el impulsor de esta medida basándose en la ineficacia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para atender la crisis migratoria.
Por su parte, el Gobierno de México rechazó el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera por considerarlo injustificado y por no contribuir «a la solución del fenómeno migratorio».
«Sabemos que hay estados que no han evolucionado tanto como California y que todavía escatiman reconocimientos y, peor aún, los derechos de los inmigrantes», dijo este lunes el presidente de México, Enrique Peña Nieto, en una visita a Los Ángeles (sur de California).
Países centroamericanos mejoran seguridad interna
El pasado viernes las autoridades de El Salvador y Honduras se comprometieron a atacar el problema de inseguridad interna para contener la migración ilegal hacia Estados Unidos, según fuentes estadounidenses.
El Gobierno hondureño lanzó el pasado 23 de julio una campaña especial para prevenir la migración infantil ilegal hacia Estados Unidos, según informó la primera dama de la nación centroamericana, Ana García.
“Esta campaña busca prevenir que nuestros niños y nuestra familia arriesguen su vida en este difícil tránsito hacia Estados Unidos”, explicó García durante la presentación de la iniciativa.
El 11 de agosto de este año regresó a El Salvador el primer grupo de 14 niños detenidos en albergues en la frontera sur de Estados Unidos. Los menores decidieron regresar y no seguir el proceso de apelación para permanecer en el país norteamericano.
Al día siguiente de la llegada de los niños salvadoreños a su país, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció que evaluará la crisis migratoria de menores centroamericanos no acompañados hacia Estados Unidos.