El Caribe colombiano se libró de las maquinarias de los partidos tradicionales

El Caribe fue la región donde el candidato de Colombia Huamana, Gustavo Petro obtuvo sus mejores porcentajes y varias de sus mayores votaciones por departamento (estado). La costeñas y emblemáticas Barranquilla y Santa Marta fueron sus bastiones en esta primera vuelta.

En el sitio colombiano La Silla Vacía se interpreta que el Caribe se «salió del manual». En la región que tradicionalmente «las elecciones las definen los caciques (caudillos políticos), no estuvo determinado esta vez por las maquinarias». Indican que «esta vez las maquinarias fracasaron. La principal evidencia de ello es que el candidato que las tenía a casi todas, Germán Vargas Lleras, no ganó y ni siquiera quedó de segundo en ninguno de los ocho departamentos».

Así quedó la votación el Departamento del Atlántico (región del Caribe colombiano)

¿Voto «emocional»?

Según el citado portal, la explicación para entender eso pasa por el voto emocional, porque los políticos no inyectaron «billete» suficiente para amarrar los votos y por las recientes decisiones de la Procuraduría que asustaron a más de uno. En las llamadas regiones del Atlántico colombiano una de las prácticas mas comunes como delito electoral es la compra de votos.

La Silla Vacía señala que Vargas Lleras (el candidato del presidente Santos) quedó de tercero en todos los departamentos del Caribe, excepto en Bolívar y San Andrés, en donde quedó de cuarto detrás de Sergio Fajardo, cuya campaña -a pesar del esfuerzo de sus jóvenes voluntarios- prácticamente no existió en la región. «Eso a pesar de que el vargasllerismo contaba con 17 senadores y 33 representantes costeños (entre actuales y nuevos), cuatro gobernadores y tres alcaldes capitales».

En total, Vargas sacó en el Caribe 461.812 votos (su votación en el país fue de 1.407.840), que es poco menos de la mitad de lo que sacaron en la región los senadores de su partido Cambio Radical, quienes juntos sumaron 951.973 apoyos en las de Congreso de hace dos meses.

Petro fue el gran vencedor con 1.349.695 votos (de su total en el país de 4.851.254), mientras Duque obtuvo 1.262.198 (de sus 7.569.693 en Colombia). Ambos ganaron en cuatro departamentos cada uno: Petro en La Guajira, Atlántico, Sucre y Córdoba. Y Duque en Cesar, Magdalena, Bolívar y San Andrés.

«Y ambos lo hicieron en términos generales gracias al voto emocional que los dos recogen, Petro por él mismo y Duque por su jefe político Álvaro Uribe, que es la más poderosa maquinaria con la que ese candidato cuenta y el que principalmente le jalona sus respaldos», según el análisis de La Silla Vacía.

En el caso de Petro, el fervor costeño por él quedó evidenciado especialmente en la gira simbólica que tuvo por la región, llenando plazas públicas de manera espontánea en municipios Caribe que son emblemáticos por padecer con fuerza violencia, corrupción o desatención estatal.

Maquinaria era también la de Duque

En el análisis de La Silla Vacía no se cataloga como «maquinaria» los recursos de poder y finanzas que manejó el comando de campaña del uribista Iván Duque. Sin embrago, es importante mencionar un detalle, en La Guajira departamento caribeño y uno de los más pobres del país el ganador por amplio margen también fue Petro. Sobre esto, la dirigenta del partido Mais, Martha Peralta señaló que en las elecciones los pueblos originarios usaron para movilizarse las lanchas que dispuso Duque, pero votaron por Petro.