También servirá de escenario de debate sobre la agresión multiforme de EE. UU. contra países de América Latina, cuyos gobiernos no coinciden con el de Donald Trump
El diálogo sobre la crisis política venezolana que se inició en Barbados, entre sectores de la oposición y el Gobierno de Nicolás Maduro -mediado por Noruega-, será centro de debate en el XXV Encuentro del Foro de Sao Paulo 2019, que se realizará en Caracas, Venezuela, del 24 al 28 del presente mes.
Roy Daza, integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la principal organización política de la Revolución Bolivariana, subrayó la necesidad de debatir sobre este proceso, que lleva dos sesiones de trabajo y que se extenderá en las siguientes semanas.
“Uno de los planteamientos que va a traer al Foro es precisamente la profundización de esa iniciativa diplomática y política que por supuesto nosotros la aplaudimos”, manifestó Daza, según una nota publicada en el portal de la televisora estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Dijo que esta tribuna será propicia para armar un compendio de estrategias, que abonen el camino en respaldo al proceso de diálogo que se desarrolla en la mencionada isla del Caribe.
Igualmente debatirá otros temas, como el bloqueo económico y las sanciones financieras ejercidas por el Gobierno de los Estados Unidos contra Venezuela, Nicaragua y Cuba. «Se abordarán las amenazas de invasión militar que el Gobierno estadounidense mantiene sobre el país», reseñó, por su parte, Telesur, sobre las consideraciones de Daza.
El encuentro de Caracas prevé contar con la asistencia de al menos 700 delegados de tendencia izquierdista de talla internacional, procedentes de América Latina, África, Asia y Europa.
“Contamos con la confirmación de partidos políticos progresistas de África, de países árabes, de importantes partidos políticos de Asia y el partido de izquierda europeo que es una federación de 28 partidos”, detalló Daza.
El Foro de Sao Paulo nació en 1990 por la necesidad de una tribuna que fungiera como ente monitor de los partidos de izquierda de la región latinoamericana y del Caribe, para un sondeo de los avances políticos y sociales de este movimiento en la región.