«El Presidente fue claro desde el primer día. Es una ley que no ayuda a los trabajadores; va en contra de los objetivos planteados», insistieron desde el gobierno de Macri. Marcos Peña, quien suele poner la cara en las contiendas políticas, también agregó que espera que en Diputados se abra un «espacio de reflexión para modificar» la iniciativa que obtuvo media sanción en el Senado.
Por su parte, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio consideró que el proyecto que se debate en Diputados «es una ley ineficaz» y añadió que «el Presidente está en el lugar que está para hacer lo que tiene que hacer, según su conciencia y no para quedar bien, ni para optar por medidas demagógicas», dejando entrever que el trabajo del Congreso no es útil.
Además, Peña destacó en declaraciones a radio Mitre como «muy valioso» el polémico e incompleto compromiso firmado ayer por sectores empresarios para que mantengan sus plantillas por 90 días y remarcó que los dirigentes dijeron «vamos a poner el hombro, estamos para generar un proceso de empleo y crecimiento».
Al ser consultado sobre si con la firma de ayer el gobierno admite la situación de emergencia ocupacional que venía negando, Peña contestó que el documento «es para dar mayores garantías a los sectores sindicales que pidieron un compromiso». Por último, el jefe de Gabinete reiteró que “no hay ningún indicio estadístico ni en la calle que indique estar ante una situación de despidos masivos”, señala Página /12.