El Movimiento al Socialismo (MAS), favorito para ganar las elecciones generales en Bolivia, expresó su “categórico” rechazo a la eventual presencia de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la jornada electoral del 6 de septiembre próximo, reseñó Telesur.
En un texto difundido en el país andino sostienen que “no es ético que vuelvan a participar por haber sido parte y cómplice del golpe a la democracia y al Estado Social de Derecho Constitucional del Bolivia”, ya que con su informe preliminar de los comicios de octubre de 2019 alimentaron “la violencia” de sectores opositores, que desembocó en el golpe contra el presidente Evo Morales, en noviembre de ese año.
Sostuvo que la OEA puso en evidencia ante la comunidad internacional “que no es una organización imparcial para defender y garantizar la paz, la democracia y la transparencia, sino de patrocinar intereses parcializados mezquinos y ajenos a la voluntad democrática del pueblo boliviano”.
Puntualizó en su comunicado que desde el momento de su “informe preliminar” han dejado “que la democracia boliviana se encuentre secuestrada por el régimen golpista, quienes están hipotecando nuestra soberanía y dignidad”.
El MAS postuló como su candidato a la presidencia del país al exministro de Economía, Luis Arce, quien marcha en el primer lugar de la intención del voto de cara a los comicios de septiembre, de acuerdo con las más recientes encuestas.
A inicios de julio, el expresidente boliviano y dirigente del MAS, Evo Morales, también se pronunció en forma similar al rechazar a la OEA como observadora de las próximas elecciones.
El Grupo de Puebla, compuesto por 44 personalidades de la política latinoamericana, igualmente rechazó a finales de junio pasado la futura participación de la OEA como institución observadora en próximas jornadas electorales que tengan lugar en América Latina.
““El Grupo de Puebla considera que lo acontecido en Bolivia pone en entredicho el rol de la OEA como observador imparcial de elecciones a futuro”, afirma la declaración firmada por personalidades como Fernando Lugo, Celso Amorim e Iván Cepeda.
Arce ganaría comicios en Bolivia en primera vuelta
Entretanto, el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) dio a conocer esta semana los resultados de su encuesta del clima preelectoral sobre evaluación de gestión, sentidos comunes y la pandemia en Bolivia, en la que se evidencia el favoritismo de Luis Arce, del MAS, frente a Carlos Mesa, de cara a los comicios de septiembre próximo.
Según los resultados de la consulta, Arce, del mismo partido del exmandatario Evo Morales, se alzaría con una victoria en primera vuelta con el 41,9 por ciento de los votos, lejos del 26,8 por ciento de Carlos Mesa, quien, a su vez, dobla la intención de sufragio de la gobernante de facto, Jeanine Áñez.
El centro de estudios regional con su encuesta reporta que apenas al 8,5 por ciento de los bolivianos «no les ha afectado» el ingreso económico de su hogar producto de la crisis sanitaria y social generada por el nuevo coronavirus. A su vez, es significativo que casi un 40 por ciento «ha dejado de percibir todos los ingresos».
De igual manera, dos de cada tres encuestados se mostraron de acuerdo en crear nuevos impuestos para gravar los ingresos de los sectores más ricos del país, lo cual concuerda con la idea de suspender el pago de la deuda externa de la nación suramericana.