Los socios fundadores del acuerdo, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, resolvieron ejercer por un semestre en forma conjunta la presidencia pro-témpore del Mercosur, anulando e impidiendo la decisión de Venezuela de asumir esa tarea.
En ese sentido, un comunicado de la Cancillería brasileña del flamante y polémico gobierno de Michel Temer, dio cuenta de la noticia y reveló además que los cuatro países fundadores del bloque le pusieron un plazo al gobierno de Nicolás Maduro para que acelere la ratificación de los acuerdos internos o Venezuela será «suspendida» el 1 de diciembre próximo.
Según señala el informe de la Cancillería del gigante sudamericano, el plazo para adoptar las medidas vencía el 12 de agosto de 2016 y Venezuela aún no ha incorporado a su ordenamiento jurídico «importantes acuerdos y normas del Mercosur». Esa actitud es lo que impide que ejerza la presidencia e incluso pone en duda su continuidad en el bloque.
De esta manera, los países fundadores resolvieron la situación sobre la presidencia del bloque que, aunque le correspondía a Caracas, Paraguay, Brasil y Argentina se negaban a aceptar por la situación interna del país caribeño y como símbolo del giro a la derecha que asumió el Mercosur en este último tiempo.
En esa dirección los ministerios de Relaciones Exteriores de Argentina y Paraguay, también difundieron en sus sitios web el comunicado de prensa del Mercosur que da plazo a Venezuela para cumplir las obligaciones asumidas e incorporar la normativa esencial del bloque regional a su legislación nacional.